Chihuahua, Chih.- Con la finalidad de abatir el rezago educativo detectado en algunos alumnos -agravado por la pandemia- tras detectar incluso casos de niños de Tercer Grado que no leen y escriben bien y no saben realizar operaciones matemáticas básicas, docentes de 40 escuelas Primarias de la capital Chihuahua implementarán la Metodología MIA (Medición Independiente de Aprendizajes) impartida por la Universidad Veracruzana en coordinación con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), y que llega a la entidad de la mano de la asociación Calidad Educativa Compromiso de Todos y FECHAC.
Esta metodología consiste en enseñar de acuerdo al nivel de conocimientos que presenta el alumno, en áreas como el Lenguaje y las Matemáticas, para lo cual se realiza un diagnóstico previo, ya fue implementada por el Gobierno de Nuevo León, donde se aplicó el diagnóstico a un universo de 240 mil escolares.
Esta mañana arrancó la capacitación a miembros de 40 escuelas primarias de la capital en el Salón Sunion del Hotel Mirador al cual asistió el director de Educación Básica de la Secretaría de Educación y Deporte, David Alejandro Rubio Olivas.
El Doctor Ernesto Urquidi Martínez, director del Centro Chihuahuense para la Calidad, fue el encargado de brindar el mensaje de bienvenida. En él señaló como la pandemia vino a agravar la problemática del rezago educativo.
«Estuvimos recluidos en casa, los niños desde luego estuvieron en la misma situación, tratamos de tener medios para lograr que no estuvieran del todo ausentes de las escuelas, de las aulas, pero la verdad es que el rezago educativo está ahorita haciendo mella en las escuelas», refirió Urquidi Martínez.
Afirmó que los maestros son los que mejor están evidenciando ese rezago, manifestando que incluso «sabemos que hay niños en un Tercer Grado de Primaria qu no saben leer, que no saben escribir, que han quedado atrás en lo que les correspondería tener como es el tema de las oporaciones de aritméticas básicas. Y, académicamente, uno, el grupo general ha tenido un rezago, pero además sabemos que de forma acentuada, siempre lo ha habido, hay una serie de niños con una condición de rezago educativo que no logran cumplir con los estándares establecidas».
Enfatizó que en estos tiempos si algo se requiere es la empatía con los pequeños y ayudarlos, acompañarlos, y que en esta línea la metodología MIA «llega para tratar de ayudarnos a tener un método de trabajo que nos facilite tratar de reponer la condición de rezago educativo».
Teresa de Jesús Hernández Contreras, gerente de Monitoreo, Seguimiento y Evaluación del Programa Especial Medición Independiente de Aprendizajes, señaló que el área a su cargo no consiste solo en transferir las capacidades de los campamentos MIA a los docentes, sino compartirles la estrategia de monitoreo para que puedan evaluar el avance y el impacto de esta intervención en el nivel de aprendizajes de sus alumnos.
