Protestan contra el mal servicio del ISSSTE; 8 meses para una cita, hasta 6 horas para medicamentos, cancelación de operaciones, falta de agua,…

Integrantes del autodenominado «Grupo Independiente de Jubilados al Rescate de Nuestros Derechos» protestaron esta mañana a las puertas de la Clínica de Medicina del ISSSTE en la calle Ahuehuete y en la Delegación Estatal del Parque Industrial Américas ante las deficiencias en el servicio médico. Tras enfatizar que no representan a ningún partido ni color político, ni mucho menos a la Sección 8 del SNTE, a la que acusan de omisa, denunciaron esperas de hasta 10 meses para una cirugía, de hasta seis horas por medicamentos y hace unos días hasta les pidieron llevar sus propios galones de agua ya que en el hospital no había.

Las maestras Betty Meléndez y Carmen Nevárez relataron algunas de las malas prácticas que se están dando en las instalaciones del ISSSTE, el cual no dudaron en señalar que «ha tocado fondo». Citaron las largas esperas para recibir medicamentos ante, por un lado, la asignación de hasta 200 turnos y, por otro, un obsoleto sistema informático en el que la persona que los atiende primero debe capturar medicamento por medicamento y luego ir a buscarlo, en lo que se tardan entre 10 y 15 minutos por paciente, aseguraron.

Asimismo, refirieron que el pasado miércoles el Hospital Lázaro Cárdenas se quedó sin agua y el personal incluso les dijo que llevaran su propio galón de agua para asear a sus familiares. Calificaron esta lamantable situación como «el colmo».

Apuntaron que normalmente el derechohabiente que sufre estas malas prácticas y condiciones con el que se queja es con la persona que los atiende en la ventanilla de la Farmacia o en la consulta, cuando muchas veces son conscientes de que los verdaderos responsables son los dirigentes que no los dotan de los recursos e insumos para brindar un servicio de calidad. Es por ello que afirmaron que hoy irían desde la clínica hasta la Delegación del ISSSTE para trasladar su malestar al responsable en turno.

En este punto lamentaron, que tras la eliminación de la figura del delegado estatal del ISSSTE, cambian a los responsables del instituto con frecuencia y no hay quien atienda la situación.

Al ver la protesta, hubo derechohabientes que no dudaron en acercarse a compartir su mala experiencia con el ISSSTE. Entre ellos, un paciente en silla de ruedas al que le dieron cita dentro de 8 meses para atenderse de la espalda, ante lo cual le dijo a la doctora que en ese tiempo «o me he muerto o me he compuesto». Además, afirmó que ha llegado a estar hasta tres y cinco horas esperando sus medicamentos y que en ocasiones a las 7 de la tarde les avisan que ya no alcanzan y deben regresar en la madrugada el día siguiente. A la ya de por sí molestia, hay que sumar los 200 pesos que le cuesta cada traslado desde su casa a la clínica.

Mientras, otro derechohabientes aseguró que hasta en cuatro ocasiones le cancelaron su operación de rodilla estando ya todo listo para entrar a quirófano. Sostuvo que no fue hasta que recurrió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos que accedieron a intervenirlo quirúrgicamente ocho meses después y de mala gana por el cirujano ortopedista.

Los maestros jubilados acusaron a la Sección 8 de no haber hecho nada por exigir la mejora del servicio y además de pretender colgarse la medalla ya que el sindicato habría convocado una protesta para el próximo martes.