Los Conchos, antiguos pobladores que conformaron un gran pueblo, se asentaron en un extenso terriotrio que comprendía la zona centro, centro sur y noreste del actual estado de Chihuahua. Fueron cazadores-recolectores, aunque desarrollaron también una incipiente agricultura aprovechando las aguas del río Conchos, al cual los conquistadores asociaron su nomenclatura.
Los Conchos fueron nómadas y seminómadas que formaban parte de los grupos que los españoles denominaban generalmente como Chichimecas. Y que pereció frente al hostigamiento de los conquistadores.
“Sabemos que existió un grupo llamado los Conchos, por los primeros colonizadores occidentales, de ellos surge el nombre de los Conchos y los ubican en el área de Chihuahua” explica el arqueólogo del INAH Chihuahua Enrique Chacón.
Además del bisonte, los animales más apreciados por los Conchos fueron naturalmente aquellos que abundaban en la región, tales como el venado y el conejo, muy numerosos entonces en todo el estado, y cuyas pieles eran aprovechadas para hacer vestiduras.
Con la conquista española, los franciscanos quedaron a cargo de Conchos, las costumbres nómadas con el gran espacio del desierto y la llanura hicieron muy difícil la organización de la misión. Y fueron fieros guerreros.
Muy poco se sabe de este grupo originario, pues no sobrevivieron a la colonización. Su música, su lengua, sus tradiciones, todo fue borrado de la historia del territorio que una vez fue suyo, “Sabemos que un conjunto de pequeñas bandas nómadas y seminómadas que ocuparon áreas del centro sur del estado y que interactuaron con otros grupos, a los que eran parecidos” detalla el arqueólogo Chacón.