-Se debe apostar por un modelo económico equilibrado y consensado, que aproveche las vocaciones ya desarrolladas, apuntó
Ciudad de México.- Es fundamental que en las ciudades de la frontera norte del país, se formule e implemente una política nacional de desarrollo industrial, que permita identificar las áreas de alto potencial, aseguró el senador de Morena, Rafael Espino de la Peña.
Durante su participación en el “Encuentro Binacional de Migración y Seguridad: La frontera que todos queremos”, manifestó que en dicha región del país se debe apostar por un modelo económico equilibrado, consensado, que aproveche las vocaciones ya desarrolladas durante las últimas décadas, como resultado de la interacción económica en el bloque de América del Norte.
Las ciudades de la frontera norte de México, destacó, como en ninguna otra región del territorio nacional, cuentan con amplias condiciones para ofrecer mejores niveles de vida para su población.
Manifestó que la política de atracción de inversión extranjera industrial, únicamente ha buscado mano de obra barata y ha precarizado sin control las condiciones de vida de los obreros.
Ante ello, subrayó, es necesario invertir en infraestructura urbana, movilidad, vivienda, calles y centros recreativos y culturales de las ciudades fronterizas.
México también es el norte, advirtió, por lo que dicha inversión aumentará valor a las cadenas productivas internacionales y logrará la mejora generalizada en las condiciones de vida fronterizas.
El gobierno, agregó el legislador, también debe incentivar e invertir en la formación de capital humano que “es nuestra gran fortaleza”, porque en la frontera se ha valorado muy poco la cultura de sacrificio, trabajo y esfuerzo de quienes se aventuraron a iniciar un éxodo para superarse y que circunstancialmente terminó residiendo en esa zona del país.
El senador por Chihuahua puntualizó que la frontera requiere de un liderazgo nacional capaz de escuchar, dialogar y construir consensos; así como de edificar un centro productor dónde se desarrollen comunidades solidarias.
En este sentido, recordó que la migración en México se da por motivos económicos, originada por el rezago en la generación de empleos bien remunerados que ofrezcan condiciones para una vida digna en nuestras ciudades y el campo.
Los mexicanos, agregó, son la primera minoría en Estados Unidos, gracias a la oferta creciente de trabajo en ese país, en los sectores primarios de servicios y de construcción, que genera anualmente hasta cuatro millones de empleos urbanos en las ciudades estadounidenses.
Sin embargo, precisó que, de acuerdo con un estudio del Instituto de Política Migratoria, la migración mexicana hacia Estados Unidos ha descendido en los últimos años, ya que el número de inmigrantes mexicanos se redujo siete por ciento entre 2010 y 2020, como resultado del endurecimiento de las leyes de inmigración estadounidenses.