El Fiscal General del Estado, César Jáuregui, confirmó este lunes el hallazgo de 11 cuerpos, entre ellos dos decapitados, a las afueras de Ojinaga, Chihuahua, como resultado de una disputa entre grupos del crimen organizado en la región. Según el funcionario, el enfrentamiento ocurrió en la zona que abarca los municipios de Ojinaga, Manuel Benavides y Coyame, donde la lucha por el control del territorio, estratégico por su ubicación fronteriza, desató la violencia.
“En esa zona opera un grupo criminal y se presentó un conflicto con otro grupo en la disputa por el territorio, que resulta estratégico por ser frontera y por todo lo que esto implica para las actividades del crimen organizado», detalló Jáuregui. Inicialmente, se reportaron personas heridas y muertas, aunque muchos de los involucrados se refugiaron en áreas rurales.
El hallazgo de los cuerpos, entre ellos dos decapitados con un mensaje dirigido al «04», presunto líder de uno de los grupos en conflicto, se produjo cerca de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad en Ojinaga. Las autoridades han identificado al grupo de «La Línea» como responsable de los hechos.
Jáuregui aseguró que la población civil de Ojinaga, Coyame y Manuel Benavides está bajo protección, gracias a la coordinación entre las fuerzas federales y estatales, incluyendo la Sedena, Guardia Nacional, Policía Estatal y la Agencia Estatal de Investigación. «Los centros de población están totalmente resguardados, y no vamos a salir de la zona hasta que esto no esté completamente normalizado», afirmó el Fiscal General.
Las investigaciones continúan, con la posibilidad de que un grupo externo al estado esté involucrado en este reciente episodio de violencia.
