Los familiares de los desaparecidos Fernanda Anahís Molina, Enrique Torres Sabino y Esmeralda Castillo inician su segundo día de plantón y toma de la calle Aldama a la altura de Palacio de Gobierno tras no haber recibido la atención de la gobernadora que demandan desde ayer para exigirle su intermediación para la búsqueda y hallazgo de sus seres queridos. La gobernadora participó ayer en un encuentro con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en la Ciudad de México, los familiares en protesta denunciaron que ayer tan sólo se les acercó una persona de Atención Ciudadana -interlocutor que no aceptan- y que no levantarán el plantón hasta que los atienda la titular del Ejecutivo Estatal.
La mamá de Fernanda Anahís, Perla Vásquez, manifestó que el fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno, les asegura que la joven -cuyo paradero se desconoce desde que el 9 de julio salió de aplicar el examen de ingreso en la Normal Rural de Saucillo- se marchó por voluntad propia junto con Ulises Isac Pecina, quien también se encuentra en paradero desconocido, y les habría mostrado un supuesto billete que ésta sacó con destino a Pachuca.
No obstante, manifestó que en la versión oficial hay contradicciones, que no les muestran pruebas contundentes y que no descansarán hasta tener a Fernanda delante y comprobar que se encuentra bien.
José Luis Castillo, papá de Esmeralda Castillo, desaparecida ya hace 15 años, acompaña a la familia de Fernanda Anahís en su exigencia y lamentó la falta de atención por parte de las autoridades estatales y que éstas se limiten a repetir los mismos argumentos de hace 40 años.
Junto a ellos también está la hermana de Enrique Torres Sabino, de 44 años de edad, desaparecido en Ciudad Juárez el pasado 1 de junio y del que afirmó no ha tenido avances por parte de la Fiscalía.
Denunció que tiempo después de la desaparición de su hermano las autoridades hallaron el vehículo en el que este viajaba. El auto se había visto inmerso en una balacera en Juárez y a bordo del mismo viajaban dos hombres, a quien las autoridades al considerar en calidad de víctimas, tras recibir atenciones médicas dejaron en libertad dejando pasar la ocasión de interrogarlos y exigirles explicaciones sobre cómo obtuvieron el vehículo y el posible paradero de Enrique.
