Lamentan ensañamiento en redes contra maestro y personal de la Primaria Bárbara Sixto Urquiza por desafortunado suceso de lápiz clavado en coxis de alumno; afirman que se aplicaron protocolos

    Desde algunos sectores lamentaron el ensañamiento que se ha dado en las redes sociales contra el profesor frente a grupo, los directivos y el resto de docentes de la Primaria Bárbara Sixto Urquiza a raíz del muy lamentable episodio en el que a un alumno de Sexto Grado se le enterró o enterraron 6 centímetros en el coxis un lápiz. Si bien afirman que coinciden en que se trató de un episodio muy lamentable, aseguraron que lejos de lo que pareciera se habría tratado de un accidente y tanto el profesor como al escuela activaron de manera inmediata el protocolo para este tipo de casos.

    Quienes así lo señalan apuntan que ha habido malinformación respecto al caso y muchas personas están emitiendo en redes sociales opiniones muy fuertes desconociendo lo sucedido y éstas estarían repercutiendo negativamente en los docentes y en la escuela.

    Llegados a este punto cabe precisar que desde aquí no se toma partido en el caso, particularmente grave e indeseable por las consecuencias para el menor, sino simplemente se da curso a la otra versión o la otra parte de la historia.

    Según esta versión, apuntan que el niño que resultó lesionado se levantó a abrir la puerta muy rápido, mientras el maestro estaba frente a grupo con el libro en las manos y al momento de sentarse el niño el maestro sólo escuchó un grito muy fuerte, que el pequeño no contestó y empezó a llorar. Sostienen que tan pronto ocurrió, el profesor auxilió al menor, se aplicó el protocolo y en ningún momento se dejó de ayudar.

    Manifestaron que muy lógicamente la mamá está molesta con lo sucedido e igualmente lógico quiere un culpable, pero apuntan que «no lo hay», que nadie dice nada, ningún niño cuenta nada, que quien a primeramente se señaló es el mejor amigo del menor y niega categóricamente haberlo echo y no pueden echarle así la culpa sin más. probablemente niño enseguida puso un lapiz y lo sostuvo, pero es el mejor amigo de Iker y lo niega.

    Ante esta falta de información, apuntaron que el docente no puede obligar a los alumnos a declarar, que tampoco puede leerle la mente a los 30. De hecho, refirieron que Servicios Educativos del Estado de Chihuahua se estaría haciendo cargo de las indagatorias para tratar de deslindar responsabilidades si es que las hubiera.

    Afirmaron que tras los hechos el clima se ha radicalizado mucho hasta el punto que señalan que unas personas comentaron a personal de la escuela en una tienda que «pronto les iba a pasar lo mismo que al niño». Ante esto, interpusieron la correspondiente denuncia formal.

    De igual modo, quienes se comunicaron para lamentar el linchamiento y ensañamiento con el maestro del grupo en el que se suscitó el evento y los directivos, apuntaron también que, pese a que hay quienes lo han venido denunciando desde hace tiempo, no bullying en la escuela.

    Insistimos, esta es sólo la versión de una de las partes, y el pasado lunes este portal ya se hizo eco de la denuncia pública realizada por la mamá del pequeño que sufrió esta lamentable herida. A partir de ahí, cada quien que saque sus conclusiones libremente.