La Jueza Aurelia Alejandra Martínez Rosales será reinstalada la próxima semana en el Juzgado Décimo Civil por Audiencias, luego de que ganó un amparo al Poder Judicial para ser ratificada como jueza de manera definitiva. Hace dos años el Consejo de la Judicatura tomó la decisión de no ratificarla y cuando la Presidenta del Poder Judicial anunció esa decisión en sesión pública, lejos de presentar argumentos jurídicos, mencionó «elementos» que dañaron su imagen.
Entre las razones que mencionó para no ratificarla están: 1.- No reunir los requisitos de la Constitución Federal, Local y Ley Orgánica del Poder Judicial para ejercer la función. 2.- No contar con la capacidad para continuar desempeñando la labor jurisdiccional. 3.- Carecer de atributos para ejercer el cargo por la conducta demostrada como jueza. 4.- Tener una conducta contraria a los principios del juzgador, como carecer de diligencia, tener poca honestidad y poca honorabilidad, tener nula excelencia profesional, ejercer ineficientemente sus funciones jurisdiccionales e incumplir con la función social de impartir justicia de forma pronta, completa e imparcial.
Por ello la Jueza decidió interponer un amparo en contra de la decisión de no ratificación del Consejo de la Judicatura. En el terreno jurídico, el Consejo alegó que tenía inasistencias en las audiencias orales, mismas que estaban justificadas desde antes de iniciar el procedimiento de ratificación.
También señaló que tenía una queja por hostigamiento laboral, la cual se resolvió en Diciembre demostrando que la jueza jamás hostigo a nadie, por lo tanto el Consejo no ejerció acción de responsabilidad.
El amparo fue resuelto en julio del 2022 por el Juzgado Quinto de Distrito, de la Quinta Región en Culiacán, Sinaloa, quien determinó concederle el amparo por vicios de forma, para el efecto de que el Poder Judicial emitiera una nueva resolución. Primero individualizando cuáles fueron esas inasistencias y, segundo, para que señalará qué tienen que ver dichas inasistencias con lo que dijo la presidenta públicamente sobre su persona, y que termino por dañar su imagen.
El proceso siguió y finalmente, en diciembre del año pasado, el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal y Administrativa, con residencia en Chihuahua, determinó en definitiva resolver que el Consejo de la Judicatura se pronunció de forma extemporánea respecto a su ratificación y determinó que las razones por las cuales no fue ratificada no eran graves ni motivo para no ratificar a una Jueza.
Con esos términos, el Tribunal Colegiado ordenó su ratificación como Jueza, su inmediata reinstalación en el cargo que desempeñaba y el pago del salario que dejó de percibir desde que el Consejo le notificó el acuerdo en donde indebidamente no la ratificó.
A la Jueza le preocupan dos cuestiones: La primera es que autoridades del Poder Judicial estén generando acercamiento para manifestar la posibilidad de cambiarla de adscripción a Guerrero. De antemano lo considera una forma de hostigamiento por atreverse a interponer el amparo; de concretarse el cambio, el Consejo de la Judicatura, estaría simulando el cumplimiento de la orden del Tribunal Colegiado, y en este escenario podrían ser destituidos los 5 consejeros.
Le parece desafortunada la presión que intentan ejercer las autoridades del Poder Judicial en contra de ella, cuando es bien sabido que el Poder Judicial, cuenta con jueces provisionales que pueden cubrir las necesidades del servicio.
Aclara que regresa con toda la disposición de ejercer su trabajo con profesionalismo, sin entrar en conflicto con nadie. Pero también advierte que se defenderá ante cualquier intento de violencia que ejerzan en su contra.
La segunda preocupación es porque se enteró que el personal del Juzgado Décimo Civil por Audiencias está siendo manipulado en su contra. Desde ahora aclara que no tiene nada en contra del personal. Al contrario, al ser una Jueza con perfil derecho humanista, ofrece un trato absolutamente profesional y respetuoso.
Así que le parece desafortunada la presión que intentan ejercer sobre ella, las autoridades del Poder Judicial. Su único interés de acudir a los medios es reparar el daño que hizo el Poder Judicial a su imagen, pues al final se demostró que todo lo que dijo la Presidenta del Poder Judicial fue falso. Al contrario, su conducta es intachable como Jueza y como persona.
