Chihuahua, Chih.- Uno de los objetivos en la vida de Juan Manuel López Enríquez, estudiante de 4º semestre de la Licenciatura de Enfermería de la UACH, es servir a los demás, ayudar a los que por miedo no se expresan y dar la cara por aquellos que la sociedad no escucha.
Este sentimiento lo ha llevado a ser un alumno destacado en la Facultad de Enfermería y Nutriología al formar parte de la Sociedad de Alumnos como coordinador estudiantil, también de las Brigadas y ser presidente del Grupo de Estudiantes de Enfermería Contra las Adicciones (GRECA).
A decir de Juan Manuel, existen muchas personas que sufren en silencio al no expresarse o dejar que las críticas negativas los afecten, lo que les hace bajar su autoestima y no tener confianza en ellos mismos.
Este joven que actualmente se entrega en cuerpo y alma en ayudar a los demás, sobre todo a aquellos estudiantes que tienen alguna adicción, recomendó ver las cosas negativas con humor, no dejarse llevar por lo que dicen los demás, demostrar que realmente vales y salir adelante.
Juan Manuel confesó que desde primaria y secundaria no tuvo un amigo que se preocupara por él, que lo convenciera de no tomar decisiones negativas en su vida y que lo ayudara a superar los problemas. “Es por eso que ahora yo quiero ayudar a esas personas, dar la cara por el que no habla y ser la voz de los que no quieren o pueden expresarse”.
En sus múltiples funciones estudiantiles, una de sus principales satisfacciones es convivir con personas valiosas en la Universidad que lo apoyan y encontrar su pareja sentimental.
Una motivación para graduarse de la Licenciatura de Enfermería es tener los conocimientos suficientes para velar por la salud de los demás, pero principalmente de su madre, toda vez que aseguró, sus abuelitos fallecieron a causa de negligencia médica.
En el futuro el líder estudiantil se ve con su familia, convertido en un agente de cambio, contribuyendo a bajar los índices de delincuencia, violencia y drogadicción para tener una mejor sociedad.
Y luego de alcanzar el éxito profesional y familiar, darse el gusto de tener como mascota una cabra enana, que representará haber cumplido sus metas.