En voz de una maestra…

Por: Mtra. Karen Lazcano. Maestra en Cabo San Lucas y originaria de Culiacán

Realmente estoy indignada por todos los malos comentarios que he leído estos últimos días sobre la profesión del docente. Comentarios de padres de familia, como los siguientes: “¿Qué piensa que no tengo que atender mi casa y familia y todavía deja muchas tareas?”, “Ustedes estudiaron para ser maestros y nosotros no”, “Siempre hemos hecho el trabajo académico de ustedes porque solo los atiendes 4 o 5 horas al día”, “Otro mes más sin clases, que bárbaro los profes se pasan”, y solo por mencionar algunos.

Padre de familia, SI, es mi trabajo atender lo académico, además atender lo socioemocional, y reforzar principios y valores. Yo no te juzgo a ti, porque entiendo lo que conlleva ser padre de familia, también lo soy, atiendo mi familia, mi casa y mi trabajo. Se el gran trabajo que uno le dedica.

Ahora te explico… yo estudié para estar con alumnos en un aula y atender todo lo que te mencioné anteriormente, pero gracias a mi vocación y experiencia también aprendí a “trabajar” con padres de familia educados o personas como tú; además nuestro trabajo es en un salón de clases con alumnos, no detrás de una pantalla de celular o computadora, pero te demuestro que a pesar de eso me preocupo por mis alumnos.

TE ACLARO QUE NO FUE MI DECISIÓN TRABAJAR DE ESTA MANERA DE LA QUE TANTO TE QUEJAS. Yo anhelo estar con mis alumnos en el salón de clases atendiendo a cada uno con sus debilidades y fortalezas, que Pepito esta triste porque se le dificulta multiplicar, que María ya está triste porque su mamá la regañó, que José necesita dictado diario, etc.

Fue decisión del Gobierno Federal, dio estas indicaciones de resguardo y trabajo en casa por la seguridad de todos. Yo quisiera solo trabajar con alumnos y no tener que sobrecargarme con comentarios negativos u ofensivos de algunos padres; pero sabes, me gusta tanto mi trabajo y me preocupa tanto tu hijo (a) que busco una y otra forma para ser más ameno el trabajo contigo. Además te recuerdo o te menciono, por si no sabías, está en Ley General de Educación, artículo 6: “Es obligación de las mexicanas y los mexicanos hacer que sus hijas, hijos o pupilos menores de dieciocho años asistan a las escuelas, para recibir educación obligatoria, en los términos que establezca la ley, así como participar en su proceso educativo, al revisar su progreso y desempeño, velando siempre por su bienestar y desarrollo”.

Ahora que ya estas más informado, y puedas sensibilizarte ante esta situación, comprendas que el trabajo es para el bien de los niños, niñas y adolescentes, no porque tú (padre de familia) o yo (maestro) nos guste o no la forma de trabajo que se está indicando en estos momentos.

Atte.: Karen Lazcano.