-El cierre no afecta a las mercancías para no parar la producción ni la cadena de suministros por el coronavirus
El Gobierno de España da un nuevo paso en la crisis del coronavirus y, en línea con las decisiones tomadas en la Unión Europea, recupera los controles de frontera terrestres y permite solo el movimiento de los españoles y residentes. “Hemos decidido restablecer los controles de los puestos fronterizos españoles. A partir de las 00.00 de hoy solo se permitirá cruzarlas a los españoles y residentes en España, a los trabajadores transfronterizos y a los que acrediten causas de fuerza mayor o situación de necesidad”, ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Las restricciones de entradas en territorio nacional no tendrán efecto en el transporte de mercancías “con el fin de asegurar la continuidad de la actividad económica y de preservar la cadena de abastecimiento”, ha aclarado. Grande-Marlaska también ha excluido de las restricciones al personal extranjero acreditado de embajadas, consulados y organismos internacionales con sede en España, “siempre que se trate de desplazamientos vinculados al desempeño de funciones oficiales”, y a los españoles a los que el estallido de la crisis y la posterior declaración del estado de alarma les haya cogido fuera de España. “Se les repatriará a la mayor brevedad posible”, ha dicho. Grande-Marlaska ha adelantado que en el control de las fronteras terrestres se implicarán Policía Nacional, Guardia Civil, las policías autonómicas (Ertzaina, Policía Foral y Mossos d’Esquadra) y efectivos de las Fuerzas Armadas.
La decisión de cerrar las fronteras supone, de hecho, suspender el tratado de Schengen de libre circulación de ciudadanos en los países firmantes. En este sentido, el ministro ha detallado que la medida se toma al amparo del artículo 28 del Código de Fronteras Schengen, que permite restablecer temporalmente los controles en las fronteras interiores en situaciones como la del estado de alarma actual.
En todo momento, el ministro ha insistido en que esta medida “ha sido adoptada en coordinación con los socios de la UE”. En este sentido, ha recordado que medidas similares adoptadas, con el mismo fin, por otros Estados miembros y por terceros países, “conllevan directa o indirectamente serias restricciones de la movilidad dentro del propio territorio, a la entrada o a la salida”. La medida no afecta ni a la frontera con Gibraltar ni con Andorra, aclaran fuentes del ministerio.
Grande-Marlaska también ha admitido que está encima de la mesa la posibilidad de ampliar este cierre a las fronteras aéreas y marítimas, aunque por el momento se mantienen abiertas. No obstante, fuentes de Interior admiten que el volumen de tránsitos por ellas se ha reducido de manera considerable en los últimos días por la suspensión de ferrys, cruceros y vuelos.
“Nuestro objetivo es doblegar la curva de contagio del coronavirus. Se pueden considerar todas las medidas necesarias. Si las circunstancias exigen esas medidas se adoptarán. Nuestro objetivo es estar unidos y garantizar la salud de los ciudadanos”, ha insistido el ministro. Grande-Marlaska no ha contestado si el Gobierno se está planteando parar por completo la producción salvo la imprescindible para la alimentación y servicios básicos, como se ha hecho en otros países. En estos momentos todas las opciones están encima de la mesa del Ejecutivo y será la evolución del contagio la que haga que se tomen unas u otras decisiones.
El ministro ha afirmado que la medida será comunicada este lunes por la tarde tanto a los organismos responsables de la Comisión Europea, como al resto de países de la UE y de Estados asociados al Tratado Schengen. No obstante, Grande-Marlaska ya había anticipado la decisión española de reestablecer los controles en sus fronteras terrestres en la reunión que mantuvo esta mañana por videoconferencia con los ministros del Interior y de Sanidad del resto de países miembros.
Fuente: El País