Nueva York. El gobierno de Joe Biden festejó la reanudación del Diálogo Económico de Alto Nivel con México, suspendido durante los pasados cuatro años y con el cual buscan restablecer un mecanismo para promover la cooperación y la búsqueda de soluciones a problemas mutuos, marcando un cambio en el manejo de la relación bilateral.
La vicepresidenta Kamala Harris, quien dio la bienvenida a las delegaciones bilaterales, afirmó al inicio de la sesión que “México es nuestro vecino más cercano” y subrayó que “la estabilidad económica de México está en el interés de Estados Unidos”, destacando que 18 estados de ese país “cuentan a México como su primer o segundo destino de exportaciones…. Mil millones de dólares cruzan nuestra frontera compartida cada día”.
Harris definió que el diálogo de alto nivel “es una oportunidad para profundizar nuestros vínculos y avanzar (en) nuestras metas colectivas. Juntos fortaleceremos la resiliencia de nuestras cadenas de suministro, juntos modernizaremos nuestra infraestructura hemisférica”, pronosticó.
Al subrayar que esta primera reunión para reanudar el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) cumple con el compromiso alcanzado por los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden en marzo, la Casa Blanca afirmó que este mecanismo ofrece una “plataforma estratégica para que Estados Unidos y México promuevan las prioridades económicas y sociales” al nutrir la prosperidad regional, ampliar la generación de empleo y “reducir la desigualdad y pobreza en todas sus dimensiones”.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, enfatizó: “lo más que nuestros dos países se conviertan en un mercado sin ranuras, más competitivos seremos globalmente”; agregó que el DEAN será “complementario al Tratado México-Estados Unidos-Canadá al ayudar a crear las condiciones correctas para hacer aún más fuerte nuestra integración económica”.
El secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó que este esfuerzo busca generar “oportunidades económicas para nuestros ciudadanos más vulnerables y regiones menos atendidas… e invertir en nuestros pueblos para que tengan la educación y la capacitación que necesitan para competir en el siglo XXI”.
No se anunciaron avances en la solución de disputas económicas ni logros más allá de la lista de intenciones positivas. Los funcionarios estadunidenses más bien proyectaron la reanudación de este mecanismo como el avance más importante logrado ayer.
Un alto funcionario del gobierno de Biden, en una teleconferencia con periodistas el miércoles, enfatizó que lo más importante de esta reunión es que marcaba el inicio para recuperar un espacio “donde áreas de desacuerdos pueden ser abordadas de una manera colaborativa y desde una reserva de buena fe” en torno a los temas económicos complejos que definen la relación bilateral.
Sugirió que este esfuerzo ya marca un cambio en la relación de Washington con México, y que “en lugar de amenazar o emplear acciones punitivas, estamos buscado trabajar de manera constructiva y colaborativa con ellos”.
Recordó que el DEAN fue inicialmente impulsado por Biden en una visita a México, en 2013, cuando era vicepresidente.
La delegación estadunidense subrayó el objetivo de proceder con el trabajo sobre los cuatro pilares identificados para la agenda de trabajo del diálogo, incluyendo el de buscar mecanismos de inversión en comunidades en el sur de México y Centroamérica para frenar los flujos migratorios, uno de los asuntos políticos de mayor prioridad para el gobierno de Biden en esta coyuntura.
En torno a ese rubro, según los comunicados emitidos hoy por la Casa Blanca, se plantea otorgar “asistencia estratégica para abordar las causas de la migración” a través de programas conjuntos de desarrollo que serán encabezados por la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Ambos gobiernos tienen la intención de colaborar en un nuevo programa con agricultores en el sur de México para promover el desarrollo sustentable.
Por ahora, la Casa Blanca no hizo comentarios sobre la carta del presidente López Obrador a su contraparte Joe Biden, entregada ayer.
Fuente: La Jornada.