Opinión por: Diputado Benjamín Carrera
Candidata oficialista… abanderada del régimen de estado… muchas cosas se podrán decir de Claudia Sheinbaum, pero lo cierto es que es una opción de unidad y es lo que la coloca como puntera entre las preferencias de la población.
Queriendo hacerla ver como un reflejo del Presidente, Claudia es mucho más que eso: es un símbolo de continuidad del bienestar de las y los mexicanos y un refrendo de lo que hasta ahora hemos visto; como ella misma lo ha dicho, con amor al pueblo, se puede todo. Sí, todo aquello que se consideraba impensable en cualquiera de las administraciones pasadas ahora es una realidad para millones de personas en el país.
Hoy en día, más de 25 millones mexicanas y mexicanos reciben algún tipo de apoyo directo del presupuesto para su beneficio, logrando reactivar la economía desde la población con mayores necesidades. Sin triunfalismos, pero con un serio compromiso constante, los problemas de inseguridad se han abordado no solo a través del fortalecimiento y reivindicación de las instituciones, sino a través del fomento de valores y partiendo del propio bienestar de la población. En cuanto a la economía familiar, esta se ha visto beneficiada por los aumentos salariales que implican mayor disponibilidad de ingresos para las familias; a nivel macroeconómico, la estabilidad del país se ha mantenido con niveles nunca vistos. Esto por mencionar así, de “botepronto” algunos ejemplos.
Ahora le pregunto: ¿Esto parece una desventaja o algo digno de interrumpir? La continuidad de un proyecto de nación que se demuestra más allá del discurso, con números, indicadores y estadística, no es solo un patrón para seguir, sino una plataforma de la cual debemos partir para seguir creciendo al país.
Pero no debemos limitarnos a lo que el Presidente ya ha hecho; Claudia Sheinbaum es una mujer que se ha abierto paso con méritos propios y que incluso ha abierto paso a otras mujeres -como la propia Xóchitl- ya que su trayectoria y carrera política desde la izquierda desde mucho antes ya perfilaban a Sheinbaum como una digna contendiente para el máximo escaño político en México, sin importar con quién se fuera a enfrentar.
Durante su mandado en la Ciudad de México, los delitos de alto impacto se redujeron hasta en un 53%, y la policía se vio fortalecida con aumentos salariales de hasta 45%, mejorando las condiciones laborales, lo que eran un gran pendiente. En materia ambiental, a través del Programa de Cambio Climático se ha mitigado el impacto de toneladas de CO2 y se inició con la construcción de la planta solar más grande del mundo. Las mujeres en riesgo de ser víctimas de violencia reciben apoyos de más de 5 mil pesos mensuales para contribuir a su independencia financiera. En materia económica los logros tampoco han sido menores, siendo la CDMX la primera entidad en generación de empleos.
En fin, lo que aquí comparto se queda corto, pero no me crea a mí: verifique, compruebe y compare. Lo que sí debe creerme es que, así como dijo el escritor Antonio Gala: “Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen”.