En el marco de la precandidata del Frente por México, Xóchitl Gálvez, en Chihuahua, la gobernadora Maru Campos Galván agradeció que eligiera a Chihuahua «para el primer día de este camino», en una tierra donde afirmó «Morena no ha ganado nunca ninguna elección ni lo va a hacer». Destacó que estaba convencida de que será la primera mujer presidenta de la República Mexicana y que era posible un México mejor, sin simulaciones, sin mentiras, sin odio y sin simulaciones. Afirmó que Chihuahua siempre ha hecho historia y que ahora le toca «hacer esa nueva historia con Xóchitl».
La mandataria estatal recordó las batallas libradas y ganadas por los chihuahuenses «por su tierra» y dio la bienvenida a Xóchitl Gálvez, «próxima presidenta de México, bienvenida, bienvenida, ésta es tu casa».
Afirmó que lo que los unía era el bien para Chihuahua y que, afortunadamente, estaban acompañados de muchos liderazgos de la entidad que siempre han levantado la mano para librar las batallas en beneficio del estado.
Maru Campos señaló que Xóchitl Gálvez se caracterizaba por su entusiasmo, su sencillez, «pero también por su gran capacidad nos permite creer» que un México mejor es posible. Enfatizó que la precandidata es una mujer decidida, de esfuerzo, «muy entrona como todos nosotros», que no nació en cuna de oro, no viene de una familia influyente, ni nada en la vida le ha sido entregado.
Sostuvo que Xóchitl Gálvez sabe lo que es luchar contra la pobreza desde pequeña y trabajando y estudiando duro logró ser una gran empresaria y tiene una gran experiencia en el servicio público «con un gran humanismo». Recordó que desde el Congreso de la Unión veló por los pueblos indígenas, fue presidenta de Miguel Hidalgo y luego senadora.
«Lo hizo sola, lo hizo por convicción simple, simple y sencillamente por que quería hacerlo (…) porque es una mujer chingona y desde siempre ha puesto toda su fuerza y todo su corazón por México», aseveró la mandataria estatal.
Hizo hincapié en que Xóchitl Gálvez es la candidata de la gran alianza entre la sociedad y los partidos, de los indígenas, de los empresarios, de los «sabemos que es posible un país sin simulaciones, un país sin mentiras, un país sin odio ni simulación» donde se ponga por delante la educación, la salud y la seguridad.