Denuncian presuntas injusticias e irregularidades en la Secundaria Estatal 3008

Un/a integrante del personal docente de la Secundaria Estatal 3008, que pidió mantener su identidad en el anonimato, hizo llegar a este portal un escrito en el que denuncia presuntas injusticias, irregularidades y malos manejos encabezadas por el director del plantel educativo. En este sentido, solicita la realización de una auditoría tanto sobre la gestión de la escuela como a la Sociedad de Padres, denunciando un manejo poco transparente. Asimismo, lamenta que tras haber acudido en diversas ocasiones a los autoridades en busca de ayuda, éstas no han hecho nada al respecto.

A continuación la denuncia:

«Realizo el siguiente escrito de manera anónima.

Por qué?

Laboro en una escuela (Secundaria Estatal 3008) con un pésimo ambiente de trabajo, existen un sin fin de injusticias e irregularidades que ni siquiera hacen por disimular, injusticias con algunos compañeros mientras otros tantos gozan de beneficios y posiciones que ponen en desventaja al resto del personal, discriminación laboral, estrés extremo, amedentración por parte del directivo Profesor Gabriel Cortina Estrada, desanimo del personal, un pésimo liderazgo, irregularidades financieras, relaciones que afectan directamente a los alumnos ya que se le exime de su responsabilidad dentro del salón de clases, muestras excesivas de atención hacia la misma que dan pie a la crítica y argumento defensivo de alumnos y padres de familia cuando por alguna razón se es disciplinado, personas designadas por el directivo para dar información exclusiva al mismo de los grupos afines que cree el señor están en su contra, total falta de respeto a la labores del subdirector haciendo actos de persecución a quienes nos tratamos de apoyar en él.

Caso omiso de la autoridad inmediata (inspector escolar) al momento de manifestar por parte de alguien del personal las inconformidades que se le manifiestan, nula respuesta y nulo cambio de actitud por parte del directivo ante dicho comportamiento, acoso o amedrentación.

El temor que nos genera las represalias laborales y un tanto personales por parte del director es la razón principal de no manifestar de manera pública los estragos que su “liderazgo” nos está provocando.

Le pregunto a la AUTORIDAD EDUCATIVA: qué beneficios tiene este directivo, de quien está “agarrado” para salir avante de esta y las demás instituciones educativas donde también ha tenido un pésimo desempeño laboral. Pregunto; también en las otras escuela le asignaba interinatos autorizados por hacienda a docentes que no cumplen el perfil de la materia? Habiendo docentes con dicho perfil y la necesidad de aumento de horas en dichas asignatura; Ajustaba los horarios para que sus “amigos” docentes puedan laborar los días jueves y viernes en otros negocios que sirven de empresas factureras en los gastos de los eventos de graduación de nuestra institución? Beneficiaba también a las personas que sirven de halcones con horas de descarga o excesivos permisos de dirección para ausentarse de su responsabilidad? Comisiones a una sola persona para el manejo de dinero y proveedores para los diferentes eventos?

Les invito autoridades a darse una vuelta por la institución sin previo aviso, platicar con el personal de manera individual, invitarlos y darles la seguridad de poder manifestar sus inquietudes dándonos certeza de que no habrá actos de venganza por parte del director. Realicen una auditoria a la dirección y a la sociedad de padres que en ningún momento han rendido cuentas de los ingresos y egresos de las cuotas de los alumnos quien ni papel de baño ni toallas sanitarias tiene para realizar sus necesidades básica, y del dinero que por concursos oficiales se ha otorgado a la institución.

Ya basta!!!! De qué manera podemos ser escuchados, comprendidos, atendidos y no exhibidos, a que autoridad podemos confiar nuestro sentir sin ser señalados y expuestos ante el directivo, quien es capaz de garantizarnos una estabilidad laboral y emocional para un desempeño de excelencia a favor del alumno ya que nuestra labor y vocación es para con ellos, como podemos garantizarles a los padres de familia un ambiente sano y favorable, de confianza y salud mental a la hora que ponen en nuestras manos la educación de sus hijos.

Alzo la voz para que las autoridades o un funcionario honesto nos auxilie en este temor laboral y constante al que nos enfrentamos cada día, cuando antes gozaba infinitamente de mi labor docente y de la satisfacción de que mis niños se llevaran un buen recuerdo de mi persona.»