Incongruencia Oficial; ¿Por qué no un taller virtual?

Por: Profr. José Luis Fernández Madrid

Con la desafortunada pandemia que nos aquejó en meses pasados, una llamada  “nueva realidad” hizo presa al hecho educativo, provocando entre otras cosas, que el magisterio en general se adecuara y tuviera que actualizarse en los saberes y habilidades propias de las tecnologías de la información y la comunicación.

Fueron muchas y muy variadas las formas en las que el personal docente, por exigencia y obligatoriedad, tuvo que adaptarse a botepronto a las circunstancias que la propia situación pandémica exigía, no sin contratiempos, con obstáculos de todo tipo, con un sin fin de limitaciones y barreras, pero los y las docentes con compromiso y vocación hicieron lo propio para aprender a manipular la tecnología y trabajar con las tendencias educativas que de ella emanaron.

En el calendario escolar del ciclo 2022-2023 están definidos los días de capacitación docente y llama la atención que, al regresar del receso decembrino se establece una semana entera para cursar un taller docente, lo que implica por supuesto la no asistencia de alumnos a las aulas; por ello, si en realidad a la Secretaría de Educación Pública le interesan sus docentes, bien podrían proponer que dicha capacitación  se lleve a cabo de manera virtual.

La SEP puede por tanto,  aprovechar el calendario por ella misma establecida y generar que el magisterio continúe por la ruta del manejo eficiente de las TIC´S iniciada en tiempos recientes y con ello además,  evidenciar su sentido humano al permitir que los docentes tengan  tiempo de convivir en casa con su descendencia y ascendencia  sobre todo por tratarse de fechas de año nuevo.

Revalorizar al magisterio no solo implica el pretender darles estímulos y beneficios estipulados en la normativa y los distintos cuerpos legales, implica además entender que todos ellos y ellas, antes que docentes son padres de familia, hijos, hermanos o abuelos, que si bien con responsabilidad y entrega tomarán su respectivo taller pensando en la mejora de su práctica docente, también merecen y exigen tiempo y espacio para estar con los suyos.

¿Cuántos maestros y maestras foráneos existen en el espectro estatal y nacional? ellos y ellas serán los primeros en valorar el ser tomada en cuenta su situación de tener que dejar a sus familias en sus lugares de origen para tomar un curso sin la presencia de alumnos que bien puede realizarse a distancia; ahora, si lo que se intenta es mandar el mensaje de obligarlos a acudir innecesariamente cuando existen vías igual de productivas para que se piense que no hay clases pero los maestros “están haciendo algo” esto contraviene el discurso oficialista de querer revalorar al magisterio.

Hay oportunidades inmejorables para ser congruentes con el decir y el hacer, proponer y promover el próximo taller utilizando las herramientas tecnológicas es una buena ocasión para saber que los discursos se transforman en realidades y sobre todo, una manera   para humanizar a la educación y a sus actores.