Parral, Chih.- Después de que durante siete meses las autoridades de la Secretaría de Educación y Deporte hayan hecho caso omiso a las solicitudes realizadas por seis directores de planteles y la asesora técnica pedagógica, volvieron a resurgir de la mano de compañeros y amigos las demandas de justicia y reinstalación de la profesora Alba Nidia Villalobos Hermosillo en la Inspección de la Zona 51 de Secundarias del subsistema estatal que comprende Parral, Valle de Allende y Jiménez, de la que fue apartada el pasado marzo –arbitrariamente según los inconformes el pasado marzo- sin que a día de hoy la afectada haya sido notificada o informada del motivo de su puesta a disposición. Según información recabada, las autoridades hicieron por enviar a la maestra a Ciudad Juárez sin explicación alguna al lugar que una semana después de su puesta a disposición quedó libre en la Inspección 62 tras el conocido cese irregular en este cargo del profesor Huitzilíhuit Alejandro Zúñiga. Es por ello que los inconformes consideran que ambos casos “no son casos aislados” y podrían obedecer a algún oscuro propósito. Así lo señalan en la siguiente exigencia hecha llegar a El Puntero:
“Por este medio queremos denunciar un caso muy similar al que vivió el compañero profesor Alejandro Zúñiga (D.E.P.) como inspector de la zona escolar 62, injustamente cesado de sus funciones en el mes de marzo del presente año, una semana después de la puesta a disposición sin fundamento de la profesora Alba Villalobos Hermosillo, amiga y colega del compañero fallecido; denuncian amigos cercanos y profesores que laboraron con ella el hecho de que desde su iniciativa de participar en el concurso de promoción se intentó vetarla del mismo sin lograrlo porque la propia Coordinadora Nacional convocó a la maestra, reconociendo su perfil y cumplimiento de los requisitos para hacerlo, sin embargo, una vez dentro y por el lapso de casi un año se mantuvo sin ser reconocida con su clave presupuestal debido a que el jurídico de la secretaria de educación, específicamente Fernando Robles, seguía poniendo trabas y buscando la manera de sacarla del camino, finalmente, se le reconoce con su clave y se le radica a la ciudad de Parral en la cual es testigo de las arbitrariedades y persecución de algunos compañeros de la zona por parte de las autoridades administrativas, denunciando junto con directivos de su zona ante gobierno del estado su inconformidad por lo que implica el hecho de que constantemente se pasa por encima de su autoridad, quitándoles facultades propias como las propuestas de personal y el no contemplar imparcialmente la integración de expedientes por parte del jurídico de la secretaria al tratarse de problemáticas internas en las escuelas, pues se defiende a aquellos afines a la política o al sindicato y se juzga con severidad a quien no comulgue con sus intereses.
Tales hechos desembocan en represalias para la propia supervisora y para los denunciantes, una vez que Fernando Robles, anterior jefe del jurídico de la secretaria, cita a la supervisora a través de oficios y con mucha celeridad, para después cuestionarle supuestas “quejas” en su contra, de una manera informal, sin darle acceso a las mismas y sin haberse tomado la molestia de formalizarlas en un oficio signado por el supuesto o supuestos quejosos, sin que el propio sindicato haya exigido el respeto y seriedad al citatorio emitido a la supervisora.
No es casualidad que ambos compañeros supervisores hayan sido afectados en sus derechos a la par y tampoco lo es que hayan puesto en su carrera tantos obstáculos, desde que tomaron la decisión de participar en el concurso de promoción, esperamos no se cometa con la maestra Alba Villalobos la misma injusticia que con el compañero Alejandro, ya que a casi un año de haberla separado de sus funciones no se le ha brindado información que haya motivado su situación y el sindicato ha permanecido al margen, ignorando la solicitudes de apoyo que se han emitido para con la maestra y permitiendo se avance en perjudicarla, sin respetarle al menos el debido proceso para la escucha y defensa de su caso, lo cual deja ver la complicidad de la sección 42 con los verdugos de quienes son víctimas de la Secretaría de Educación y la mafia sindicalista, ¿Hasta dónde son capaces de llegar por acceder a dos puestos que antes se daban a “compinches”? Probablemente deseen perjudicar no solo su imagen profesional, su estabilidad y salud emocional con la persecución de la que ha sido víctima, sino dejarla a su suerte esperando otra “casualidad”, que se le arrebate la vida que tiene por delante o se terminen de esfumar sus derechos, servicio médico y sustento familiar.
No debiera ser posible que encontrando el pretexto más absurdo se arruine y marque la vida de quien se limita a hacer su trabajo de la mejor manera y quienes debieran dar la cara por la estabilidad, derechos humanos y laborales siga callado y dormido, permitiéndolo, porque no se aporta una cuota para la indefensión.”
Nota previa relacionada: