Por: Profr. José Luis Fernández Madrid
Mucha expectativa ha causado el anuncio acerca del regreso a clases; si bien, la fecha pactada para volver ya fue fijada para el 24 de agosto, aún persisten las dudas sobre las formas, procedimientos y sobe todo, la actuación del magisterio en este reinicio.
Motivado por la circunstancia nacional, el calendario estatal hubo de ser modificado, sin embargo, es con ese ajuste cuando la incertidumbre sienta sus reales por desconocer cuál será la actividad docente y en qué momento se puede considerar que los niños, niñas y jóvenes ya “volvieron a la escuela”
Infinidad de llamadas, mensajes de texto y de voz han recibido y siguen recibiendo los docentes por parte de los padres de familia para saber cuál será la fecha y el mecanismo en que sus hijos e hijas deberán cumplir para estudiar, ¿la respuesta?
Desgastante emocionalmente es la falta de claridad en las determinaciones tomadas, ni los directivos, maestros o padres conocen cómo se dará el ansiado regreso pues la desinformación, los rumores y las suposiciones están a la orden del día generando un exasperante desconcierto.
Si a lo anterior se le suma que las plantillas escolares han sufrido y seguirán sufriendo modificaciones en su personal debido a los cambios de adscripción y a la asignación de maestros nóveles, el panorama para el regreso se vislumbra aún poco más complejo debido a la atípica dinámica que deberán vivir los centros escolares.
Las autoridades apelan al valeroso personal magisterial y a su extraordinaria capacidad de adaptación para crear un inicio de ciclo con los menores sobresaltos y con una alta calidad en la prestación del servicio educativo, no obstante, sí es urgente ofrecerles claridad en las indicaciones, en los procesos, en las formas y modos para motivar un ambiente de certeza.
Sí, ha sido una etapa difícil de asimilar, todos hemos librado nuestras propias batallas como docentes y padres de familia, pero siempre la comunicación oportuna y veraz se convertirá en un arma eficaz para preparar las labores docentes. El magisterio se alista para enfrentar el reto.