Ciudad de México. Ante la denuncia presentada por el ex director del Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, que involucra a dos ex presidentes, el titular del Poder Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, ratificó su postura de que enjuiciar a ex mandatarios debe ser resultado de una consulta popular, pero aseveró: “Es mi punto de vista, tampoco detener el proceso judicial. No puedo ser cómplice, no me corresponde. Ése es un asunto que tiene que ver con la Fiscalía (General de la República). No voy a encubrir a nadie”.
Cuestionado sobre la denuncia que involucra a los ex presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, aseveró que someter a consulta es una postura política. “Hay quienes opinan distinto, es interesante, dicen cárcel, aunque sea un año, pero cárcel. Lo que digan los jueces, pero a mí lo que más me importa es que moralicemos a México. Que se destierre la corrupción”.
Se pronunció por que a lo largo del proceso se conozca todo, que la vida pública sea cada vez más pública y que se conozca el video del que se habla en la denuncia.
“Sí, hay que cuidar el debido proceso, pero también transparentar lo que más se pueda. Yo diría, todo. Van a ser citados probablemente todos los señalados, esto no significa que sean culpables. Pero cuando hay una denuncia con esas características, tienen que declarar los acusados”.
López Obrador dejó claro que conforme al procedimiento, “lo que debe quedar claro es que esta denuncia que presenta al señor Lozoya implica que sean llamados a comparecer, que declaren los dos ex presidentes. Entre otros servidores públicos, tiene que declarar el ex presidente Calderón, el ex presidente Peña, El secretario de Hacienda. Videgaray, todos tienen que declarar. Eso creo que es por procedimiento, de ahí a que sean responsables es otro asunto”.
-Usted avalaría juicio a ex presidentes
-Ya di mi punto de vista, lo sigo sosteniendo, pero al mismo tiempo ni puedo convertirme en encubridor, en cómplice. Yo doy mi opinión: es que se conozca todo. La gente sepa qué sucedió, que la gente decida si se juzga a un ex presidente, porque, insisto, no es sólo este sexenio o el anterior. No, fue un periodo de saqueo.
Consideró que quien acusa tiene que probar y quien presentó una denuncia, está obligado a probar. “Si fue sólo un dicho, sin pruebas, pues no tiene ningún valor legal. Yo diría social, moral, tiene que haber un sustento, tiene que haber las pruebas, tiene que haber testigos”.
En cualquier caso, López Obrador expresó su respeto por las acciones que adopte el fiscal Alejandro Gertz Manero, porque ahora ya no es como antes, pues es una institución con carácter autónomo, no como la Procuraduría General de la República. Consideró que es un funcionario con principios que no se prestaría a una jugarreta.
Al abundar sobre el posible juicio a ex presidentes, a su parecer, esta posibilidad tendría que afectar todo lo que llama el periodo neoliberal, desde Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Calderón y Peña Nieto.
Más adelante, López Obrador retomó el tema del narcoestado en el sexenio de Calderón, que comenzó cuando se declaró la guerra al narcoráfico. Dijo que en un principio era reacio a esa calificación para el periodo: “pensaba estaban volando, estaba desproporcionado. No es asi, son corruptos, ineptos”. Sin embargo cuando se va conociendo la información de lo que pasó me salió: “¿Por qué no? El que estaba a cargo de la seguridad al final le servía a una de las bandas, es como si uno de estos jefes hubiese estado de vicepresidente de la República porque ese señor que está detenido en Estados Unidos era el dedo chiquito de Felipe Calderón y resulta que ese señor está acusado de recibir soborno, por estar al servicio de una de las bandas del narcotráfico.
“Y empieza uno a recordar de cómo ajustician a este señor Beltran Leyva en Morelos, de cómo le ponen billetes al cuerpo, todo un montaje, pues qué es eso. Eso no es un asunto normal”.
López Obrador cuestionó las razones por las cuales un secretario de seguridad, un policía llega a tener departamentos en el extranjero, en Miami “porque eso es un estilo de vida. Una gran descomposición”
Luego la relación con el gobierno de Estados Unidos, esto de la entrada de las armas. Es un acuerdo secreto, violando la soberanía, además con esas armas asesinas, a mexicanos e incluso a extranjeros. Como un secretario de seguridad pública, un policía llega a tener departamentos en el extranjero, en Miami, por qué ese estilo de vida. Una gran descomposición.
Consideró que la gente debe conocer todo esto, para que no se vuelva a repetir “nunca jamás. ¿Cómo estábamos los mexicanos? En estado de indefensión”.
Fuente: La Jornada.