Autor de la lectura: Desconocido Compartido por: Mtra. Erika Gabriela González Gaytán Imagen: Facebook Alejandro Jurado
Hoy cerramos nuestro ciclo de reflexión, nuestro ciclo de tres lecturas; pero no así el ciclo de crecimiento personal que nos dejan las circunstancias que atravesamos actualmente.
Una situación crítica en todos los sentidos, físico, moral, económico, social, político, emocional, individual, colectivo, que nos obliga a mirar por ello en todas direcciones, a todos, a todo, dentro y fuera.
Que inevitablemente dejará tristeza, despedidas, ausencia, anhelos; pero también reencuentros con nosotros, con el otro, con los otros, con el mundo y que tornará de una nuevo matiz a palabras como amor, respeto, solidaridad, compañía, sinceridad, amistad, fe.
Es un momento coyuntural, tanto que comienza a desempañar la lente de nuestra mirada y a permitirnos dar a cada cosa, a cada persona, a cada relación, a cada momento, a cada entrega, a cada causa, a cada lucha, su verdadero valor, no más, ni menos solamente su justo valor.
Sin más los dejamos con la tercer lectura, no sin antes decirles que de corazón deseamos que todos y cada uno de ustedes se encuentren en casa, a salvo, con los que más aman, con salud para que una vez que ésto pase podamos vernos, todos y abrazarnos una vez más.
«Cuando volvamos a abrir la puerta.
El agua más cristalina y los bosques más espesos dicen que cuando volvamos a abrir la puerta, los picaflores nos cantarán al oído mil secretos de amor, que los pingüinos harán la más bella danza y que los delfines nos darán la bienvenida.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta seremos libres de viejos pensamientos, libres del miedo al que dirán los otros y que seremos libres del apego a las cosas materiales.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta la tierra estará llena de flores de los más hermosos colores, que las mariposas volarán muy alto y que los olores de esas flores serán más dulces que la miel de las abejas.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta no hablaremos nunca más de patria, ni tendremos fronteras, ni apellidos, ni religión, ni banderas.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta apagaremos la televisión para siempre y miraremos las estrellas todas las noches; estrellas que nos contarán la verdad, esa verdad sin pasado, ni futuro.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta nos miraremos sin vergüenza a los ojos y nos tomaremos de las manos, y seremos una sola tribu, y nos conoceremos más.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta iremos a correr por los cerros y subiremos montañas muy altas; y reiremos a carcajadas; y jugaremos y bailaremos como niños; y que así la vida será un goce constante.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta llevaremos cada uno la más bella tonada en los labios, el más hermoso corazón y la más pura mirada.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta reconoceremos el paraíso, el cielo en la tierra, que caminaremos descalzos sin prisas y sin equipaje; y que no buscaremos nunca más un propósito para vivir sino que simplemente viviremos, cuando volvamos a abrir la puerta.»
Autor: desconocido.
Un gusto haber compartido con ustedes estos valiosos textos, bendiciones:
Mtra. Erika Gabriela González Gaytán.
Fuente de imagen: Facebook Alejandro Jurado 26/abril/2020
#JuntosPorUnaComunidadDigna
