Se presenta Ever Avitia y ofrece diálogo a jubilados pero con las oficinas liberadas e inconformes lo acusan de condicionarlos y de irrespetuoso

Chihuahua, Chih.- A las 7 de esta mañana se cumplieron 48 horas ininterrumpidas (tres días de forma alterna contando el viernes) de la toma de las oficinas centrales de la Sección 42 del SNTE por parte de los maestros jubilados y pensionados de la Comisión Síndica Genuina. Después de que anoche no fructificara el intento encabezado por el maestro Gabriel Faudoa para propiciar el diálogo de los inconformes con el secretario general –ofrecimiento que los inconformes rechazaron por los condicionantes que supuestamente les imponían, entre ellas el levantamiento de la toma y que el dirigente los escucharía, cuando lo que le exigen son respuestas y soluciones-, alrededor de las 9 de la mañana el profesor Ever Avitia Estrada se presentó en persona en la puerta principal del sindicato y ofreció a quienes se encontraban en la protesta platicar al interior, negándose a hacerlo en la calle para evitar posibles provocaciones de uno y otro lado.

Tras pedir a los inconformes que lo pensaran y decidieran la hora, se retiró del lugar entre los reclamos de los jubilados que le pedían reciprocidad. Así pues, a las 10 de la mañana la mayor distancia entre las partes pasa porque el dirigente de la 42 quiere el diálogo con las oficinas liberadas y la Comisión Síndica Genuina supedita la liberación de las mismas al resultado de la plática.

Lejos de acercar posturas, el ofrecimiento llevado anoche por la comitiva encabezada por Faudoa y sobre todo el posterior comunicado oficial emitido por la Sección 42 sobre la no aceptación de las condiciones por parte de los maestros en protesta, terminó de enquistar más si cabe las posturas y la diferencia a salvar.

Los maestros jubilados denunciaron que presuntamente se les intentó condicionar el diálogo, en primer lugar al número de integrantes de su comitiva que participarían y, lo más importante, en que desde el Comité Ejecutivo pedía que para posibilitar el diálogo con Ever Avitia era necesario que antes liberaran las oficinas tomadas desde el pasado viernes.

Los maestros inconformes consideraron una afrenta que se les condicionara la atención, poniendo de su parte como condición que cualquier levantamiento de la toma sería posterior a la reunión con Ever Avitia y supeditándola al resultado o las respuestas obtenidas a sus reclamos, nunca antes.

De igual modo y, aunque en apariencia esto no habría sido gran problema, pedían que la reunión, planteada inicialmente por el Comité a las 11 de la mañana de hoy miércoles, se retrasara a las 13 horas para dar oportunidad a llegar a maestros de las regiones de Camargo, Cuauhtémoc y Parral que hoy vendrán a apoyarlos.

El comunicado oficial de hoy desde la 42, hablando de una negativa al diálogo de parte de la Comisión Síndica Genuina, terminó de encender los ánimos.

Con la intención de desatorar la situación, alrededor de las 9 de la mañana el propio secretario general Ever Avitia Estrada hizo acto de presencia en la puerta principal de la Sección 42 (la de la Cortez de Monroy) y realizó de propia voz un ofrecimiento al diálogo a los maestros jubilados (se entiende que en los mismos términos con la liberación del edificio de por medio) aludiendo a que se estaría afectando a 22 mil compañeros.

Los maestros le reclamaron que los atendiera en ese momento ahí en la calle ante todos los participantes, a lo cual Avitia se negó alegando que ello daría pie a posibles provocaciones que pretendía evitar. Tras pedir a los maestros que pensaran el ofrecimiento y pusieran una hora, se dio la vuelta y se marchó, entre los reclamos de algunos maestros que le pedían que no fuera irrespetuoso, hubiera reciprocidad y que no se escondiera.

Minutos más tarde, Gabriel Faudoa, Martha Ramírez y Baca, del sindicato, se acercaron a platicar con los inconformes para tratar de limar asperezar y calmar los ánimos.

Así, a las 10:30 horas la diferencia para hacer posible el diálogo entre las partes es si éste se da con las oficinas liberadas como pide la Sección 42, a lo que los inconformes se niegan a acceder, o el dirigente sindical accede a platicar con las oficinas tomadas.