Los jóvenes mexicanos son los más predispuestos a llevar a cabo una actividad emprendedora en un 65.86%, según el último informe elaborado por Young Business Talents.
En un mundo de continuos cambios y una competencia extrema, tener un proyecto se convierte en una carrera a largo plazo.
La formación académica, tener ciertas cualidades, saber cuáles son los riesgos, elegir el momento ideal y saber idiomas son algunos de los puntos clave para ser un emprendedor de éxito, según la guía ‘Claves para formar a un emprendedor’ de PraxisMMT.
Ciudad de México, a 16 de enero de 2020.- Un 65.86% de los jóvenes mexicanos son predispuestos a llevar a cabo una actividad emprendedora. Comparado con otros países están prácticamente 30 puntos por encima del porcentaje mostrado por los jóvenes españoles (36.54%) o italianos (45.29%). Son éstos los datos arrojados en el último informe sociológico elaborado por Young Business Talents , un programa formativo con simuladores de gestión empresarial organizado por PraxisMMT y NIVEA. La educación, el optimismo hacia el futuro o la preparación que encuentran en su entorno son algunas de las causas por las que los mexicanos tienen un alto nivel en cuanto a emprendimiento comparado con el de otros países.
En este contexto, desde PraxisMMT, empresa con más de 20 años de experiencia formando a estudiantes, profesionales y directivos en gestión empresarial con simuladores de última generación, han elaborado la guía ‘Claves para formar a un emprendedor’.
“No cualquier persona puede ser emprendedor si no tiene ciertas cualidades. O por lo menos, le sería mucho más complicado sacar el proyecto adelante”, afirma Mario Martínez, director de PraxisMMT y de proyectos formativos internacionales como Young Business Talents. “En un mundo de continuos cambios y una competencia extrema, tener un proyecto se convierte en una carrera a largo plazo. Si no se tiene una idea original, supone hacer mejor o de forma diferente lo que ya se conoce. Cualquier persona que quiera emprender debe trabajar al máximo no sólo en el proyecto sino también de forma personal en sus valores y habilidades”, recalca Martínez.
Estos serian los principales puntos a tener en cuenta para una persona que quiere emprender según la guía elaborada por PraxisMMT:
1.- Formación académica: No sólo será necesario tener un conocimiento del sector en el que se pondrá en marcha el proyecto, sino también una base en gestión empresarial. Esto puede obtenerse a través de grados universitarios, masters o cursos, aunque lo que realmente resultará útil es la obtención de experiencia y esto puede adquirirse con simuladores empresariales de última generación que permiten al emprendedor vivir la gestión en un laboratorio para practicar sin riesgo la gestión a la que se van a enfrentar.
2.- Cualidades: un buen emprendedor debe de poseer ciertos valores como capacidad de trabajo, esfuerzo, constancia, flexibilidad, autocrítica, responsabilidad, organización o afán de mejora. Además de ciertas habilidades duras como análisis, toma de decisiones, valoración o negociación y blandas, como liderazgo, comunicación, resistencia a la frustración, trabajo en equipo o inteligencia emocional.
3.- Riesgos: No hay proyecto que no conlleve arriesgar y no sólo en el plano profesional sino también en el personal. El emprendedor pierde comodidad, estabilidad, horarios establecidos, probablemente tiempo para su vida personal… pero a mayor riesgo, el retorno de todo ese esfuerzo será mayor, tanto para la persona como para la sociedad.
4.- Momento ideal: El momento ideal para emprender será aquel en el que la persona tenga los recursos, conocimientos, experiencia y tiempo necesarios para aportarlos al negocio. Tenerlos todos al mismo tiempo puede resultar difícil, por lo que cada no deberá poner en la balanza qué tiene y de qué cree que puede prescindir en el corto y medio plazo.
5.- Idiomas: Los idiomas son fundamentales en todos los ámbitos de la vida, poseerlos es un gran valor añadido. En la mayoría de los negocios resulta necesario un planteamiento escalable a nivel internacional, y por lo tanto saber idiomas es primordial.