- En el pasado Ciclo Escolar Agrícola 2019 se atendió a 285 estudiantes en preescolar, 699 en primaria y a 64 en secundaria en 67 centros de trabajo de 20 municipios
Chihuahua.- Más de mil niñas, niños y adolescentes, integrantes de familias jornaleras migrantes que arriban cada año al estado de Chihuahua, recibieron atención educativa durante el pasado Ciclo Escolar Agrícola 2019.
Esta población flotante de alumnos y alumnas cursó los niveles de Preescolar, Primaria y Secundaria en 67 centros de trabajo educativo, distribuidos en 20 municipios de la entidad, en donde se concentran las principales actividades de producción agrícola del estado, como son las regiones de Nuevo Casas Grandes, Cuauhtémoc y Delicias.
A partir de los meses de marzo y abril cada año llegan a Chihuahua
miles de familias jornaleras, la mayoría de origen indígena, procedentes de diversas entidades del país, así como de la región serrana del estado, con el fin de emplearse en actividades agrícolas.
Por ello, para garantizar la educación básica de los menores, en su calidad de migrantes, se ofrece a esas familias la atención a sus hijos e hijas para que cursen la educación básica, con la apertura de escuelas y centros de trabajo escolar.
Esta labor corre a cargo de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, SEECH, a través de la Dirección de Atención a la Diversidad y del Departamento de Educación Indígena y Migrante.
En el pasado Ciclo Escolar Agrícola 2019, se atendió a 285 menores en el nivel de preescolar, a 699 en primaria y a 64 jóvenes en secundaria, para un total de mil 048 estudiantes.
Estos niños, niñas y adolescentes recibieron su educación básica por parte de una plantilla de 53 docentes.
La mayoría de estas familias que llegan a Chihuahua, para emplearse en labores de cosecha o siembra y son integrantes de pueblos originarios, como los grupos tarahumara, mixteco, náhuatl, zapoteca, tseltal, yaqui, triqui y huasteco.
Por ello el personal docente está especialmente capacitado para trabajar con grupos escolares multiculturales y con diversidad étnica y lingüística, por lo que aplican estrategias pedagógicas especiales.
En cada escuela se proporciona además gratuitamente a niños, niñas y jóvenes, sus libros y materiales escolares para la realización de las actividades en el aula, además del apoyo que reciben estas familias de otras instancias oficiales, para que cuenten con hospedaje y alimentación en albergues de familias migrantes, establecidos dentro de las mismas zonas agrícolas en donde se concentra dicha población migrante.