Cientos de chihuahuenses se dieron cita en la Catedral Metropolitana para participar en la celebración del Miércoles de Ceniza, dando inicio a la Cuaresma, un periodo de reflexión y preparación espiritual antes de la Semana Santa.
Desde las primeras horas del día, familias, jóvenes y adultos mayores acudieron al templo para recibir la ceniza en la frente, un símbolo de penitencia y renovación de la fe.
Durante las misas, los sacerdotes enfatizaron la importancia de la oración, el ayuno y la caridad en este tiempo litúrgico.
La Catedral mantuvo sus puertas abiertas a lo largo de la jornada para atender a los fieles, quienes, además de participar en la imposición de ceniza, encendieron veladoras y elevaron oraciones por sus seres queridos.
