Jessica González Villaseñor salió de casa el lunes poco después de las 5 de la tarde, pensando que regresaría como siempre ocurría, sin embargo, esta vez no fue así. Su familia temía lo peor, y esa fue la noticia que finalmente les confirmaron casi cinco días después de que fue desaparecida. Ella fue asesinada a sangre fría 48 horas después de que fue vista por última vez. La Fiscalía tiene como principal línea de investigación una relación de carácter sentimental con el principal investigado.
Apenas tenía 21 años de edad, y recién se había graduado como profesora. Desde que su familia reportó su desaparición, su nombre invadió las redes sociales y en algunos puentes peatonales de la ciudad su fotografía estaba colgada. Querían algún rastro que diera con su paradero. La sociedad hizo suyo el dolor de esta familia. Deseaban que apareciera con vida, pero lamentablemente no fue así. Nadie les quita la idea que Diego, el joven con quien se le vio por última vez, sabe algo, pero de él tampoco saben nada.
Su cuerpo fue localizado en una zona de bosque, en lo más alto de una exclusiva zona residencial en donde vive o vivía Diego. Por tierra y por aire la buscaban; el operativo de búsqueda en ese punto comenzó después de las 10 de la mañana. Helicópteros, y ministeriales apoyados por la unidad canina, recorrieron veredas y cerros en esa zona, justo en el mismo perímetro donde la señal de su celular marcó señal por última ocasión.
Jessica tenía escoriaciones en su cuerpo, aunque las causas de la muerte se sabrán hasta que las determine el forense. El hallazgo, en un precipicio, fue después de las 3 de la tarde, a metros del Circuito Bosque Monarca, cerca del campo de golf de Altozano. Hacía 72 horas o más que había fallecido. Dos tuits de la Fiscalía confirmaron la noticia y de inmediato despertó a cientos de personas, quienes exigieron que este caso no quede impune. Adrián López más tarde ofreció detalles.
Este viernes la familia salió a las calles, y se planteó frente a Casa de Gobierno. Horas antes, los ministeriales desplegaban uno de los operativos más importantes de la búsqueda. Residentes en Altozano vieron con asombro las diligencias que realizaban; no sabían de qué se trataba. A Diego lo conocían, porque aparentemente vendía donas entre los vecinos. ¿Quién no ha escuchado hablar de Jessica?, toda la sociedad la está buscando, decían, sin embargo, se aterrorizaron cuando se enteraron que su cuerpo estaba ahí, a unos metros.
“Se ha instruido a las áreas especializadas a continuar con las diligencias para ubicar, detener y presentar ante los tribunales al o los responsables de estos lamentables hechos, cuya principal línea de investigación nos lleva a establecer, de manera preliminar, una relación de carácter sentimental de la víctima con el principal investigado, sin que esto implique descartar ninguna línea de investigación”, oficializó López Solís. Él ofreció las condolencias para la familia.
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