- Raúl Perea Henze, de origen chihuahuense, señala que esa medida refleja muchos menos casos de COVID-19 que en otras partes de México; recomienda tener paciencia y escuchar cuidadosamente las indicaciones
Chihuahua, Chih.- “Chihuahua tuvo la precaución de cerrar muchas de sus actividades a buen tiempo, de una manera rápida y eso se refleja en el estado con mucho menos casos (de COVID-19) en relación a otras partes de la República”, destacó Raúl Perea Henze, médico chihuahuense y actual vicealcalde de Salud y Recursos Humanos de la ciudad de Nueva York.
En el programa Chihuahua Adelante, que se transmite por las redes socio-digitales del Gobierno del Estado, el gobernador Javier Corral se enlazó vía Internet hasta esa ciudad estadounidense con el doctor Perea, con quien dialogó sobre la pandemia del Coronavirus.
Al hacer la presentación, el gobernador informó que Raúl Perea nació en Chihuahua, egresó de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), tiene Maestría en Salud Pública por la Universidad de Yale y cuenta con cursos de liderazgo en las universidades de Harvard y de Princeton.
El médico trabajó en la administración de Bill Clinton como asesor y becario de la Casa Blanca; en el Gobierno de Barak Obama, se desempeñó como subsecretario de Política y Planificación del Departamento de Asuntos de los Veteranos.
En noviembre de 2019, el alcalde de Nueva York lo nombró vicealcalde de Salud y Recursos Humanos.
Perea enfatizó que en esa urbe la gente aprendió a tener precaución en las etapas de reapertura de las actividades.
Enfatizó que la medida más clara para aplanar la curva de contagios es el distanciamiento social.
“No se desesperen, tengan paciencia, oigan muy cuidadosamente las indicaciones del gobernador, del secretario de Salud que llevan la pauta”, recomendó el doctor Perea, al dirigirse a los chihuahuenses.
Comentó que en la etapa de la reapertura de las actividades económicas se deben extremar las precauciones debidas para que no existan rebrotes y destacó que es básico el uso de cubrebocas.
También habló de la relevancia de lavarse las manos frecuentemente, sobre todo al llegar a casa después de haber andado en la calle.
Informó que tuvieron conocimiento de que los casos que venían de China a California eran de un tipo de virus, que es menos dañina que la cepa que pasó a Europa.
Expresó que ellos tuvieron el primer caso el primero de marzo y para el 16 de marzo era claro que debían tomar una acción severa, por lo que se cerraron las escuelas.
Compartió que en abril llegaron al pico de la pandemia y se hizo todo lo posible por confinar en sus casas a las personas adultas mayores, además de que se repartieron un millón de comidas a domicilio diarias, por lo que a la fecha se alcanzaron cerca de 70 millones de comidas.
El doctor Perea indicó que los niños tienen una capacidad que les permite no enfermarse, pero sí son transmisores con los adultos mayores, por eso se recomendó que no visitaran a sus abuelos.
Lamentó que semanas atrás muchos jóvenes fueron a la playa en Florida, y sin darse cuenta se contagiaron, luego regresaron a sus lugares de origen y contagiaron a sus familias.
Detalló que actualmente se realizan aproximadamente 150 mil pruebas a la semana para conocer cómo se está diseminando este virus.
El funcionario informó que existen 350 mil indocumentados en Nueva York, de los cuales 200 mil son mexicanos, por lo cual él ha trabajado de manera coordinada con organizaciones de la sociedad civil, para apoyar a este segmento de la población durante la pandemia.