Ciudad de México. El próximo lunes iniciará la dispersión de los dos millones de créditos de 25 mil pesos que otorgará el gobierno federal a micro y pequeños empresarios que hayan preservado el empleo en esta etapa de contingencia por la pandemia de Covid-19, informó Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Robledo explicó que de 645 mil 102 candidatos con registro ante el instituto, hasta ayer estaban validados 64 mil 609.
El 4 de mayo comenzará la entrega de los créditos a la palabra -también de 25 mil pesos- para micro y pequeños empresarios registrados en el Censo del Bienestar, informó a su vez Graciela Márquez, secretaría de Economía.
Márquez dijo que se han aprobado 149 mil 541 créditos -de un millón- para comercios como loncherías, taquerías, zapaterías, joyerías, mercerías, cafeterías y otros giros, con 195 mil 946 empleados y cuyos dueños tienen 287 mil 201 dependientes económicos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que el número de beneficiarios de los dos tipos de créditos podrían ascender a tres millones para fortalecer el consumo, así como la economía familiar y popular; explicó que ya se cuenta con un censo de taxistas para incorporar a los más afectados en esta contingencia sanitaria y se realizará uno para meseros. Especificó que los créditos se entregarán en todos los casos de manera directa.
“Vamos a buscar la forma de abrir la posibilidad a todo el que quiera solicitar estos créditos y será hasta donde nos alcance. Es parte de la estrategia central de lograr el bienestar de población. Esto es, empleo, fortalecer el consumo, reactivar la economía. No se cierra, va a ser hasta dónde nos alcance”, manifestó el titular del Ejecutivo.
Explicó que a eso responden los ajustes que realiza el gobierno sin despedir a trabajadores; “más austeridad, que se gaste muy poco en el aparato burocrático y se liberen más fondos para el pueblo.
“Hagan la cuenta: 32 millones de familias aproximadamente (en el país) y el presupuesto nacional es de alrededor de 6 billones de pesos. Es dinero del pueblo. Si hacen una cuenta y dividen son como 12 mil mensuales por familia, que es el promedio del salario de los poco más de 20 millones de trabajadores inscritos. Pero de ahí se deben descontar servicios como el pago de deuda pública”.
Los tecnócratas decían que “no hay para dónde hacerse y le lavaban el cerebro a ex presidentes. Un presidente electo me dijo una vez, cuando yo era jefe de gobierno (de la Ciudad de México), ‘ayúdame para aumentar el IVA en alimentos y medicamentos’. Dije no puedo; ‘es que hay que hacerlo, hacer más grande el pastel porque no alcanza’ -insistió-. Ya lo tenían convencido. (Francisco) Gil Díaz iba a ser el secretario de Hacienda. Yo alegaba que iban a afectar a los pobres”.
Fuente: La jornada.