Por: Rosa Cruz Ornelas Gómez
Se están disputando varios puestos de representación popular.
Aquí se va a decidir si la 4T continúa lidereada por la Doctora Claudia Sheinbaum o el caduco sistema del neoliberalismo, representado por la oligarquía que vuelve por sus fueros y resucita como una hidra venenosa que le cortan una cabeza y le brotan dos.
Si me permiten la analogía, podría decir que en la carrera hacia la Presidencia de la República, nuestra candidata va en caballo de Hacienda, en un pura sangre, en brioso corcel y lo monta esbelta, ágil, erguida y lo guía con mano firme, cual experimentada Jockey y con la mira puesta en la meta.
Va a la cabeza en la carrera, se presume que va a ganar, no por una nariz, no por una cabeza, sino por considerable distancia.
Allá muy atrás le sigue su encarnizada rival montando una yegua mostrenca, torpe y despistada como su dueña, que trastabillea y no sabe cuál es su carril. A veces se va a la derecha, luego al centro, incluso invade el carril de la izquierda. Ante su torpeza recibe abucheos y rechiflas del público. Lleva un pesado bagaje de errores, tantos que más bien debería de montar un caballo percherón.
Estaba muy flaca la caballada y sus asesores no tuvieron de donde escoger: Entre un caballejo lacrimoso, otro cojitranco y mañoso u otros cubiertos de pústulas de corrupción.
La yegua fue la mejor opción. El pueblo tiene una candidata de lujo y debemos apoyarla para librarla de las trampas y obstáculos que se propone la oposición.
TODOS CON CLAUDIA, QUE VIVA LA 4T
