Por: Movimiento Maestros Estatales Sección 42
Lectura de los hechos:
El grueso del gremio magisterial de la sección 42 no necesita a un equipo y líder que se muestran reaccionarios cada vez que el agua les comienza a llegar al cuello, se necesita un comité de trabajo, de servicio y lucha constante.
La base no requiere discursos, ni cientos de acuerdos demagógicos, demanda resultados.
Rechaza absolutamente las apariciones mediáticas de un líder ausente y solicita en cambio un diálogo multidireccional entre el líder, sus representados y las instancias involucradas.
Los hechos hablan por sí mismos, hoy en día los noveles no saben qué es contar con «el escalafón», «los 3/4», «el tiempo completo mixto» o sueldos dignos; ni ellos, ni los foráneos, ni los compañeros de la región centro siquiera, podrían hablar de un PCE de calidad porque la crisis los alcanzó a todos; ésto entre muchas otras cosas más.
¿En qué puntos concretos se podría pues sustentar la perspectiva que dice que las cosas no andan bien? Esa otra visión, la opuesta a la que presenta el Seccional de la 42.
Podría ser en el hecho de que después de la gran pérdida de 2013 no se ha recuperado nada o en que los noveles no tienen un acceso equitativo a prestaciones o sueldos suficientes para satisfacer sus necesidades de forma medianamente decorosa.
En que los que perdieron la «L» siguen sin ella o en que los ajustes promovidos para poder dar cien años más de vida a pensiones civiles parecen hoy una broma de muy mal gusto.
Quizá que las oficinas sindicales permanezcan tomadas en un hecho sin precedentes para la 42; o tal vez el propio sentir de muchos compañeros que comparten sus vivencias, frustraciones, inconformidades, desinformación, lejanía, abandono a lo largo de las regiones Norte, Paquimé, Noroeste, Centro, Centro Sur, Sur.
¿Podrían ser éstas las razones suficientes para que los facultados hagan lo que tienen que hacer?
Sentarse a dialogar entre maestros; nada más enriquecedor y constructivo, no por nada se les define como agentes de transformación social.
En definitiva se presentan dos realidades muy distintas la del comité seccional y la de buena parte de la base magisterial.
Por último no se puede dejar de pensar que una declaración de este calibre por parte del dirigente de la Sección 42 anticipa que el punto de encuentro podría no estar cerca.
