Se recomienda que los chequeos médicos se realicen cuando menos una vez cada 12 meses, pero se deben considerar factores como la edad, antecedentes familiares y el estilo de vida para determinar la frecuencia con que se debe consultar a un profesional de la salud.
Mantener una agenda de la salud permite identificar factores de riesgo que repercutirán en una patología, detectar enfermedades que podrían no presentar síntomas o que no son fáciles de percibir, así como controlar padecimientos ya existentes a través de tratamientos efectivos, sin tener que esperar a que el paciente presente dolor o que su vida se encuentre en peligro para buscar la asesoría médica.
Al contar con la asesoría de un médico, el ciudadano tendrá acceso para la detección de enfermedades en una etapa temprana, vigilar antecedentes familiares por factores de riesgo y evitar que algunos problemas de salud se vuelvan crónicos, así como aumentar la posibilidad de tratamiento y cura a través de un diagnóstico.
Finalmente, entre las pruebas médicas que se recomienda realizar una vez al año, se encuentra la mamografía para detectar el cáncer de mama y el examen pélvico para detectar cáncer de útero y ovario; así como el examen de próstata, que servirá detectar a tiempo el cáncer de próstata en hombres.