Carta abierta al Padre José Alberto Simán, L. C., presidente de la Red de Universidades Anáhuac

Por. Víctor M. Quintana S.

Estimado Padre: ante la noticia dada por el gobierno de Chihuahua de que va a establecerse un campus de la Universidad Anáhuac en nuestra capital,, como obra de los Legionarios de Cristo, quiero hacerle algunos comentarios , no pretenden representar a una comunidad, aunque retoman algunas inquietudes manifestadas al respecto:

Su Universidad tuvo el privilegio de que le donen un amplio terreno para su construcción. No han tenido la misma suerte varias obras de atención a los sectores más marginados de la sociedad.

El gobierno del estado afirma que la construcción de la Universidad Anáhuac generará muchos empleos . A este respecto, ¿qué diferenciaría a su universidad de otras empresas que también generaron empleos, como la industria maquiladora o las compañías mineras que generan empleos, pero al mismo tiempo descuidan las condiciones de vida de sus trabajadores y depredan el medio ambiente? Es un hecho que la construcción de universidades como la suya eleva considerablemente el valor de toda la zona circundante. Pero, sabe usted a quien pertenece la mayoría de esos terrenos? ¿Cuáles desarrolladores urbanos que ya se han enriquecido enormemente con el crecimiento de la ciudad van a beneficiarse aún más con la construcción del campus Chihuahua y la vialidad Poniente 5 que dará acceso a ella? El terreno es un regalo interesado, si no es que envenenado.

La Universidad Anáhuac señala que está entre el 2% de las mejores universidades del mundo. Qué bueno para quienes pueden permitirse pagar sus altas colegiaturas. Presume también que muy importantes CEO y líderes empresariales han egresado de ahí. Ahora bien, de acuerdo a la Doctrina Social de la Iglesia en América Latina y a las orientaciones del Papa Francisco la acción eclesial debe tener una opción preferencial por los pobres. ‘¿Cómo se haría realidad esta opción preferencial en la Universidad Anáhuac Campus Chihuahua? ¿Cómo va a beneficiar a los descartados a los que se refiere el Papa Francisco?

Según se ha informado el terreno que se le va a donar se ubica en la zona denominada “El Cerro del Caballo”. ¿Sabía Usted que hace varios años un grupo de personas defensoras del medio ambiente y vienen luchando para preservar el Cerro y la Mesa del Caballo como un área protegida por ser el hogar de numerosas especies de fauna y flora del desierto chihuahuense y además por tener un importante significado cultural para los pueblos indígenas? Desde 1936 esta zona y los cerros circundantes fueron declarados por el Presidente Cárdenas zonas forestales protectoras vedadas para salvaguardar la soberanía y la salud pública ¿ Sabía Usted que hace unas semanas la organización “Salvemos los Cerros de Chihuahua” organizó una consulta popular vía redes sociales y la participación ciudadana abrumadoramente se manifestó para que la zona del “Cerro del Caballo” sea declarada Área Natural Protegida y que anteriormente esta declaración fue prometida por el gobierno municipal? .? Usted que ha de conocer perfectamente la doctrina plasmada por el Papa Francisco en su encíclica “Laudato Sí” y en la exhortación apostólica “Laudate Deum” ‘¿qué piensa de contravenir la opinión manifiesta de cientos de chihuahuenses y construir en una zona que debe ser protegida porque además es importante para la recarga de agua para la capital?

Usted estará muy consciente y ha de deplorar los escándalos que involucraron a La Legión de la que Usted forma parte, relacionados con la conducta de su fundador, así como las medidas disciplinarias a que fue sometida. Por eso mismo, es muy importante que la decisión de abrir el Campus de la Universidad Anáhuac en Chihuahua muestre el nuevo espíritu de los Legionarios de Cristo, el expresado por el Papa Francisco en las cartas “Laudato Si”y “Fratelli Tutti” :

“El derecho de algunos a la libertad de empresa o de mercado no puede estar por encima del derecho de los pueblos, ni de la dignidad de los pobres, ni del cuidado del medio ambiente”.

Lo invitamos a que usted y su comunidad reflexionen seriamente para que la decisión de donde construir y como va a funcionar la Universidad Anáhuac en Chihuahua sea una respuesta ejemplar de su congregación a lo que en las encíclicas del Papa Francisco denominan “El grito de los pobres y el grito de la tierra”.

Fraternalmente,