– Provocar molestias a los vecinos constituye una falta al Reglamento de Justicia Cívica y es motivo de multas o arrestos
Chihuahua, Chih.- A fin de disminuir la cantidad de fiestas escandalosas que se presentan en la ciudad, el Gobierno Municipal exhorta a las y los chihuahuenses a realizar reuniones con responsabilidad social y evitar excesos que pueden resultar molestos para los vecinos, sobre todo a altas horas de la noche.
Lo anterior, debido las reuniones sociales en viviendas, granjas u otros lugares que no cuentan con un permiso oficial para su realización, que realiza la ciudadanía de las cuales se derivan acciones como la música alta, riñas o gritos, que suelen afectar la tranquilidad de los vecinos.
Esta es una falta administrativa que se contempla en el Reglamento de Justicia Cívica del municipio de Chihuahua y es importante que las personas estén informadas, a fin de evitar multas económicas o arrestos en los centros de detención municipal.
Liliana Armendáriz, subdirectora de Justicia Cívica y Prevención de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, señaló que los conflictos suelen derivarse del consumo desmedido de bebidas embriagantes u otras sustancias, alterando las acciones cognitivas y afectando la privacidad de otras personas, que en muchas ocasiones deben descansar o realizar actividades ordinarias al día siguiente.
Asimismo, explicó que esta falta se sanciona con una multa de 20 a 40 veces la Unidad de Medida (UMA) y/o arresto de 12 a 24 horas, que podrán ser conmutables también por 6 a 12 horas de trabajo en favor de la comunidad.
Además, puso a disposición de la comunidad las áreas de Mediación de Justicia Cívica, que se encuentran en ambas comandancias, donde es posible resolver estos y otros conflictos vecinales, antes de que lleguen a mayores consecuencias.
De acuerdo al artículo 34, fracción IV, del Reglamento de Justicia Cívica del municipio de Chihuahua, constituye una infracción al bienestar colectivo: ocasionar molestias al vecindario con ruidos o sonidos de duración constante o permanente y escandalosa, con aparatos musicales o de otro tipo, utilizados con alta o inusual intensidad sonora, o con aparatos de potente luminosidad, sin autorización de la autoridad competente.