Opinión por: Mtro. Norberto Guerra Mendias
La adicción al alcohol representa un grave problema de salud pública en México, donde aproximadamente 20 millones de personas padecen alcoholismo. El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo para contraer enfermedades hepáticas, enfermedades cardiacas y distintos tipos de cáncer, así como trastornos de salud mental y del comportamiento. Se relaciona con problemas sociales y psicológicos muy graves y profundos que dejan cicatrices difíciles de remediar como la falta de valores, la desintegración familiar, la violencia, la depresión, el suicidio y la ruina económica. Es el sexto factor de riesgo en cuanto a muerte y discapacidad en nuestro país. El alcoholismo, conocido también como trastorno por consumo de alcohol (AUD), es una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad de control.
El alcoholismo deteriora las relaciones familiares, dejando cicatrices emocionales profundas en los hijos y en el cónyuge de la persona alcohólica, que perduran a lo largo de los años. Esta enfermedad lleva al alcohólico a priorizar el consumo de alcohol por encima de las necesidades básicas de la familia, llegando a gastar, en muchas ocasiones, la totalidad del salario. Esto deja a la familia sin recursos económicos para adquirir productos de la canasta básica.
El alcoholismo se define, según la OMS, «como cualquier deterioro en el funcionamiento físico, mental o social de una persona, cuya naturaleza permita inferir razonablemente que el alcohol es una parte del nexo causal que provoca dicho trastorno». El alcoholismo se encuentra relacionado con el 40-50% de los accidentes de tráfico, el 15-20% de los accidentes laborales, el 50% de los homicidios, etc. (Vidal, 2023).
El deterioro mental que provoca el alcoholismo en las personas genera irritabilidad, que se manifiesta por cuestiones que pueden parecer insignificantes (aunque para el afectado son muy graves). Esta descarga de ira recae en las personas más cercanas, especialmente en la pareja, quien es la principal receptora de violencia en diversas formas: psicológica, física, económica y sexual. Además, los hijos son testigos de las agresiones, gritos y ofensas que el enfermo(a) dirige hacia la pareja, lo que les causa traumas, miedos, rencores, irritabilidad, problemas de comunicación y otros defectos de carácter.
Entre los problemas mentales más habituales que provoca el alcoholismo, según la OMS están:
•Trastornos de la conducta por el consumo de alcohol.
•Irritabilidad en el medio familiar. Embriaguez.
•Delirium tremens. Alucinosis alcohólica.
•Psicosis alcohólica de Korsakoff. Delirio de celos.
•Demencia de los alcohólicos. Envejecimiento precoz.
Las familias son destruidas por esta enfermedad; las y los enfermos se acaban físicamente, pero no lo hacen solos(as), las familias también. Si tú o un familiar tuyo sufren a causa de esta enfermedad, busca ayuda, existen los grupos AA para las y los enfermos, los grupos al-anón para las familias de las y los enfermos y grupos de al-ateen para los hijos adolescentes de las y los enfermos, búscalos, apóyate y ayúdate. APRENDE A VIVIR Y A DEJAR A TU ENFERMO QUE VIVA SU ENFERMEDAD CON DIGNIDAD.
Whatsapp 6142191923