Por: Rosalío Morales Vargas
Cual ráfaga de viento
en los bordes del mundo
Cuba, Congo, Bolivia.
Osadía legendaria
y agudo el pensamiento.
No sofocó su ánimo
la voz del desaliento.
A este hombre y a su historia
dicen que lo mataron
un mediodía de octubre.
Resonancias de épica
cabalgan la memoria.
El sueño no está roto
se enfila a la victoria.