Por: Mtra. Rosa Lilia Cardona Muñoz
Pongan el Patito Juan, así dijo María, una niña de 10 años, llena de alegría al escuchar la música que iniciaba con el festejo del Día del Niño y la Niña y es que este 30 de abril es un día dónde la imaginación y la esperanza se desbordan, dónde el cariño y las sonrisas afloran para dar paso a la amistad, a la hermandad que nos ofrecen nuestros hermanos Rarámuris.
Con días de anticipación el grupo “Los de Abajo Organizados” se dieron a la tarea de repartirse comisiones, yo hago la comida, yo voy por los dulces, yo consigo la piñata, yo voy por regalos, yo dono ropa y zapatos, yo compro todos los enseres y hasta un payasito se apuntó para amenizar el evento.
Y así transcurrió el festejo con una sonrisa, con un saludo, con una palmada en el corazón, porque así son nuestros hermanos Raramuris, la música inició con el Ratón Vaquero, con el Chorrito, con el Patito Juan y todos los niños y niñas bailaron alegres, alrededor de una mesa, en una superficie de cemento, el único de todo el asentamiento con un tejaban, lugar que utiliza esta comunidad para lavar su ropa, las demás viviendas son jacales de madera con techos de lámina y pisos de tierra.
Fueron llegando más y más compañeros y compañeras a apoyar el festejo del Grupo “Los de Abajo Organizados”, primero eran 40 niños que entre niños y niñas de todas las edades esperaban ansiosos el festejo, después vinieron de lugares cercanos y al final ya eran 75, dónde vamos a quebrar la piñata, para pronto dos compañeros se subieron a dos tejabanes y con una enorme soga se dio paso a la quiebra de la piñata.
Fórmense los más chiquitos primero, gritaban las compañeras participantes y al son de dale, dale, dale, el Dragón de casi un metro de altura terminó por sucumbir ante el entusiasmo de los niños y niñas quebrando la piñata, …”Los historiadores cuentan que el palo con el que se rompe la piñata significa “vencer el mal” o romper con los malos que rodean al mundo y la fe aumenta cuando la persona le pega a la piñata con los ojos vendados, pues se cree que se tiene plena fe en Dios, quién los guiará para vencer el mal”. Wikipedia
Después vinieron la comida, aguas frescas, dulces, regalitos sencillos, ropa y zapatos, había que apurarse porque los niños y niñas tenían que prepararse para irse a la escuela al turno vespertino, cuando terminó el evento la Maestra Rosa Lilia les preguntó a más de una decena de niños, qué pasó que no van a la escuela porque permanecían en el lugar y una niña con voz tímida dijo, es que nosotros no tenemos dinero para ir.
El Hermano Efraín Rodelas Bustillos “El emprendedor Rarámuri” miembro del Grupo de Los de Abajo fue quién abrió la puerta para que “Chakarito” “Doña María Luisa cómo líder de esa comunidad diera la oportunidad de llevar un momento de alegría a estos niños y niñas.
Después vinieron las fotos y los abrazos del alma que nos dio Doña Carmelita una abuelita cercana a los 90 años, que a la hora de comer se acercó al grupo y dijo: Yo como mucho y quiso dos tacos de rica discada que se estaba ofreciendo, después regresó y pidió un regalito para tenerlo de recuerdo, escogió unas pulseras que le hacían juego con su collar.
Y al final feliz y muy contenta pidió un último deseo una foto con el emprendedor Raramuri Efraín Rodelas y con la Maestra Rosa Lilia Cardona, que al acercarse sentada en una piedra dijo categórica con una enorme sonrisa siéntense, para que la acompañaran a la foto en agradecimiento por tan noble labor.
Agradeciendo con mucho cariño se despidieron “Los de Abajo Organizados”, Estela Núñez, Sara Mandujano, Lucy Rodríguez, Betty Castillo, Mary Rascón, Sonia Rojas, Rosa Lilia Cardona, César Sánchez, Efraín Rodelas, Fernando Camargo, Javier Vega, Efrén Mateo, José Baldomero Borunda.