Desde Ciudad Juárez, la gobernadora Maru Campos Galván aseguró que ya se nota la mano de la nueva delegada del Instituto Nacional de Migración en el Estado de Chihuahua, Esther Martínez, para atender la problemática y reconoció la petición de que se frene a los migrantes antes de entrar en territorio chihuahuense.
Maru Campos informó que durante la reunión de la mesa estatal de seguridad celebrada ayer en aquella frontera, la titular del INM les presentó su plan de trabajo y su forma de trabajar. Apuntó que le externaron que cuenta con el apoyo de Gobierno del Estado para darle un trato humanitario a los migrantes, pero que primero y su objetivo primordial son «los juarenses antes que los migrantes».
La mandataria no dudó en señalar que como Gobierno del Estado están «muy agradecidos con la delegada, porque se respira, se siente y bueno, pues está probado, esa mano que debe de tener el Instituto Nacional de Migración para cuidar a los juarenses y que no entren de forma desordenada los migrantes al Estado de Chihuahua».
Cuestionada por las declaraciones en las que la titular del Ejecutivo de Chihuahua señalaba que el INM debía frenar a los migrantes antes de entrar al Estado, sostuvo que se trata de aplicar las reglas y procedimientos que otros países llevan a cabo con las personas de otras nacionalidades que no tienen permisos en regla o que estos ya vencieron.
Asimismo, destacó que no se trata de que no lleguen a Juárez y con ello se estableblezcan en la capital Chihuahua o en otros municipios. «Simple y sencillamente no entran al estado de Chihuahua, porque si no tienen una forma migratoria que los ampare, para que ellos transiten de acuerdo al libre tránsito que debe tener cualquier persona en nuestro territorio, pues tienen que ser regresados o tienen que ser retornados».
«Cualquiera de nosotros vamos a otro país y no tenemos un permiso o se nos vence el permiso para circular por ese país, somos inmediatamente retornados», recordó Campos Galván.
Mientras, respecto a la violencia empleada por algunos elementos del INM contra los migrantes en los recientes operativos o redadas en varios asentamientos, la gobernadora afirmó que también fue abordado en la reunión de ayer con la delegada de Migración y que habría existido un malentendido.
«Fue un tema de un malentendido, pero sí hubo violencia. Lo que pretendemos es que no sucedan estas situaciones y se pueda convencer a los migrantes de de poder regresar y retornar de forma segura», aseveró Maru.
La mandataria aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a los migrantes, recordándoles que durante su tránsito por Chihuahua les esperan y se van a enfrentar hay a «situaciones muy difíciles para ellos y para sus familias, para sus hijos» y que están a expensas del crimen organizado.
«El crimen organizado está usando a los migrantes como carne de cañón para la trata de personas o para el tránsito de fentanilo o de cristal y queremos que estén seguros. queremos que estén bien resguardados. Que Chihuahua no es una opción para ellos», concluyó.