Respecto a la toma de las oficinas de la Secretaría de Hacienda el día de mañana por parte de la Sección 42 del SNTE, el secretario general del sindicato del magisterio estatal, Manuel Quiroz Carbajal, aseguró que tras haber privilegiado la vía del diálogo con las autoridades de Gobierno del Estado para intentar sacar varios pendientes, el estancamiento de los trámites por parte de servidores sin capacidad de resolución los obligará a tomar acciones contundentes.
«Mañana tenemos una acción contundente. Yo creo que es el tiempo de decirle a la Secretaría de Hacienda y a la Secretaría de Educación cuál es la función de cada uno», empezó refiriendo el dirigente de la Sección 42.
Aseguró que tienen muchísimo tiempo con pagos «como si fueran discrecionales» a compañeros que tienen rezago de meses. «Creo que es una falta de respeto para mis compañeros de Comité Ejecutivo Seccional, de cada uno de los niveles, dar vueltas y vueltas y que le comuniquen que van en la fase A, B, C, Z y cuando llegan a la RZ me los bajan nuevamente», lamentó.
Denunció que existe una gran desigualdad en cumplimiento entre compañeros federal y estatales. Afirmó que ya era momento de dejar atrás esa situación y que las autoridades volteen a ver a los compañeros y darles «lo que justamente le corresponde».
Sostuvo que hay compañeros, sobre todo PAAE, que llevan cuatro años esperando su basificación «por omisión» de las autoridades, «cuando sabemos que por ley les corresponde con seis meses y un día».
De igual modo, ante la pérdida del registro en algunas escuelas por la mañana de forma natural porque no hay alumnos y no se abren nuevas escuelas estatales, se agudizan problemas como la la reubicación o el reacomodo de compañeros maestros, que ven que nunca van a tener un incremento que repercutan un salario en el beneficio de su familia.
Manuel Quiroz enfatizó que la Sección 42 ha sido un sindicato que ha privilegiado el diálogo, el conocimiento y sobre todo el derecho, «pero todo tiene sus límites». Afirmó que no puede ser que por servidores de segundo o tercer orden no avancen temas como deberían.