El espejismo del nuevo relleno sanitario, una vieja treta

Opinión por: diputado Benjamín Carrera

Existe en la ciudad un importante segmento de la población al que un grave problema les alcanzó, aquejándoles desde hace años e incluso haciendo que lamenten vivir en esa zona en la que fincaron un proyecto de vida que no se cristaliza.

Sufriendo de molestias que ya se ven reflejadas en su salud, sumándole a esto importantes gastos extraordinarios para mantener su casa en condiciones lo más higiénicas posible, más de 20 mil personas habitan la zona a la que el relleno sanitario se extendió a consecuencia de malas prácticas de administraciones municipales pasadas que consintieron la construcción de casas hasta a 260 metros del relleno sanitario, “pateando” un problema para las siguientes generaciones.

Parecía entonces que llegaría finalmente un representante que, con fotos mirando al horizonte, afirmaba que ya era hora de que alguien asumiera la responsabilidad y le diera no solo a Chihuahua, sino a las localidades de Aquiles Serdán y Aldama, un relleno sanitario para los próximos 30 años, dando por fin un respiro a las personas que habitan las zonas aledañas de este vertedero de desechos.

Es así que una de las principales promesas de campaña de Marco Bonilla, a la que le apostó para convencer a un importante sector de chihuahuenses, fue la clausura del actual relleno sanitario; el hoy alcalde logró su cometido de llegar al puesto, pero fue perdiendo el entusiasmo y sobre todo, no pudo sostener su palabra respecto al problema que el actual manejo de residuos significa no solo para quienes habitan esa área, sino para la población de los 3 municipios conurbados que han rebasado la capacidad del sitio de disposición de residuos.

Queriendo incluso involucrar como un enemigo imaginario al partido de oposición -que vale aquí aclarar que no se opuso a esta acción tan necesaria para la población chihuahuense- el alcalde capitalino parece que se fue metiendo el pie y de repente notamos un trastabilleo… quizá por los intereses que nada tenían que ver con lo que llegó a afirmar acerca de los legisladores de morena.

El proyecto fue decayendo e incluso las notas en el portal de noticias del municipio en las que se destacaban los dotes de negociador del alcalde atrayendo el interés de instituciones bancarias internacionales, así como en los que se anunciaban con gusto los avances en el proceso trunco, se han borrado y hoy aparecen al tratar de ingresar a dichas ligas, como un error.
Coincidimos en esto último, en que en efecto, recular ha sido un error y sobre todo un engaño para quienes confiaron en el alcalde.

Y es que el alcalde solicitó un crédito por $132 millones de pesos aludiendo a lo que ya sabemos: la capacidad del actual relleno sanitario se encuentra rebasado… lo que nos asusta es que haya intereses de particulares que también rebasan la capacidad de respuesta de nuestras autoridades y hacen que se olviden las promesas y, sobre todo, que se releguen las necesidades.

Hasta el momento, nadie ha tenido los pantalones de decir de manera clara qué es lo que es lo que va a pasar: se maneja la ampliación del relleno como solución provisional, pero esto nos recuerda tristemente, a los gastos que ya se han hecho con el pretexto de provisional, pero acaban siendo caras soluciones de caprichos.

Mientras tanto, existen más dudas que certezas, como se acostumbra con el PAN: qué pasó con los recursos que ya se usaron para realizar estudios, e incluso qué pasa ahora con la compra del predio donde se planteaba lo que cada vez más se ve como un espejismo electorero.