Por: Profr. José Luis Fernández Madrid
Como si no hubieran sido suficientes la gran cantidad de reclamos y quejas en contra de la entidad rectora de los ingresos y promociones docentes vertidos cada fin e inicio de los ciclos escolares, de nuevo la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros, hace patente su falta de trasparencia, como ha sido la constante en dicha dependencia, y aún con todo, sigue sin ser atendida.
El endémico problema de esta oficina sigue sin resolverse y peor aún, se incrementa ante la indolencia de la autoridad que se resiste a entender que si se llevan a cabo procesos claros e impolutos, los aspirantes a ingresar al servicio educativo y los postulantes a promociones horizontales y verticales estarían sin argumentos para protestar y manifestarse.
¿En verdad es tan difícil, tortuoso, trabajoso o de imposible solución crear esquemas que transparenten los procesos? ¿O deliberadamente incumplen con la naturaleza de dicho organismo de llevarlos a cabo con total claridad, imparcialidad, justicia y equidad?.
Tal parece que a pocos les importa el contaminar las acciones que esa trascendental dependencia realiza cuando para los interesados implica ni más ni menos su futuro personal y profesional.
Y aunque pudiera pensarse que es un conflicto que atañe a unos cuantos, el fondo del asunto violenta a todo el magisterio activo.
Esconder, guardar, dirigir o apartar espacios para la asignación de plazas, cambios y ascensos parece ser la tónica y el principal deporte de un ente rector que está precisamente para lo contrario. ¿Qué necesidad de problematizar los aspectos educativos?, como si no se hubiera transitado por uno de gran magnitud en semanas recientes.
En el desgastado y falaz discurso de revalorizar la función docente quedan huecas las palabra cuando las acciones hablan, cuando se tiene que atender la penosa necesidad de alzar la voz ante los constantes y reiterativos atropellos y lo más delicado, cuando se torna posible el que se tomen acciones contundentes y de alto impacto para ser atendidos sus reclamos.
Debe haber alguien que con prudencia y mesura, pero con la fuerza de la verdad, indique la urgente necesidad de transparentar todo, que no deje dudas ni siembre la sospecha o genere suspicacias; seguir como ahora, es preparar el caldo de cultivo perfecto para suponer que hay algo oscuro.
Por cierto ¿Cuándo saldrán las convocatorias de reconocimiento y asignación de horas adicionales en media superior? Es última pregunta transparente.