Durante la noche oscura y misteriosa de ayer, los policías municipales de la ciudad se desplegaron en los distintos vecindarios para brindar seguridad en el evento del Día de Halloween, con sus linternas brillando en la penumbra, patrullaban las calles repletas de niños disfrazados, asegurándose de que todos disfrutaran de la festividad en un ambiente seguro.
Pero estos servidores públicos iban más allá de su deber, además de mantener el orden, muchos de ellos se unieron a la festividad entregando a los niños presentes bolsas de dulces cuando se los pedían, con sonrisas amigables debajo de sus uniformes, los policías se convirtieron en héroes disfrazados en esta noche especial, los pequeños trataban a los agentes como figuras amigables, y la interacción positiva entre la comunidad y la policía fortalece los lazos de confianza en la ciudad.
La combinación de seguridad y generosidad demostrada por los oficiales durante el Día de Halloween no solo garantiza un ambiente festivo, sino que también refuerza la percepción de la policía como protectores de la comunidad.
La noche se convirtió en un recordatorio de que, incluso en la oscuridad, la amabilidad y la seguridad pueden coexistir para crear una experiencia inolvidable para los niños y sus familias.
Con estas acciones la SSPM continuará trabajando en lograr un mayor acercamiento y seguir generando vínculos de confianza con los padres de familia y sus hijos, priorizando en todo momento la proximidad social.
