Por: Profr. Fernando Álvarez Montoya
“Se percibe en el ambiente escolar y en la actitud del maestro la necesidad inaplazable de reeducarlo. Urge una Revolución de Conciencias en el magisterio nacional”. ANONIMO.
Se requiere de un maestro insurrecto, revolucionario; profundamente crítico y transformador que trastoque las fibras más sensibles y cognoscibles del magisterio. Un educador que incite y que provoque una gigantesca Revolución de Conciencias. Un maestro que derrumbe -(metáfora)- los cimientos en que descansa la escuela pública -y aún más la privada- para que con sus cenizas se construya la escuela que necesita nuestra Patria.
Se necesita un educador que disienta, que no esté de acuerdo, que desobedezca; rebelde y transformador. Se necesitan educadores que terminen con la escuela tradicional, agresiva y reproduccionista. Urge un docente que acabe con el maestro que con palmeta en ristre doméstica y amansa conciencias Necesario es construir una Nueva Escuela Mexicana. Una educación libre, democrática, incluyente que transforme, que esta para, con y al servicio del pueblo. Un educador que rompa las cadenas que constriñen y asfixian su pensamiento dócil, cautivo y difuminado que solo sirve para formar conciencias, sumisas, obedientes. Muy parecidas a las de un enorme porcentaje del magisterio y a las que a él atrapan.
Domesticador –(domesticado)- por excelencia del Estado que presuntuoso “pretende” homogenizar conciencias diversas, heterogéneas e individuales. Engrane de una maquinaria que permite la continuidad de un “status quo” que favorece la prolongación de las relaciones sociales de producción y de explotación. Personaje, desconocedor de su clase, de su origen y de su historia.
La educación –se dice- o, mucha educación libera; si, pero también enajena. El academicismo, los títulos, licenciaturas en pedagogía, UPN, maestrías y doctorados no han acabado con la crisis educativa en México. Han fallado, no han impactado, aun el sistema educativo de nuestro país.
La credencialización y la hipotética oferta del Estado en cuanto a superación y actualización (USICAMM) UPN y otras; han hecho que los maestros se inclinen por mejoras salariales y se olviden de sus luchas para democratizar su sindicato, obtener incrementos económicos y respeto a sus derechos laborales. Al fin, el Estado logra desarticular y divorciar al magisterio de sus luchas históricas y en complicidad con un sindicato adverso a sus agremiados le han amarrado como al conejo un palo con una zanahoria al frente y ellos en permanente carrera lucha por alcanzarla. Su lucha al parecer (ahora) es solo para vencer obstáculos impuestos (USICAMM) que paradójicamente lo alejan de mejorar su práctica docente en el aula por el exceso de trabajo que le han impuesto.
Qué nos lleva a expresar opiniones tan radicales? Dónde el magisterio perdió la brújula que le mostraba el camino y su origen? Cuándo muchos de ellos, fueron atrapados por un pensamiento conservador, reaccionario, fascista?
Los problemas actuales en nuestro Estado son los remanentes y la ausencia del pensamiento crítico de una gran parte del magisterio que fue formado a la medida. Un maestro “ad hoc” que al Estado conviene.
Permitir que una gobernadora impuesta violente lo más sagrado de los derechos de la niñez y de los maestros. Es inconcebible e inaceptable. NOTA. Lo bueno es que allá por la sierra chihuahuense andan un buenos, pero muy buenos que han tomado la estafeta de auténticos maestros revolucionarios y transformadores.