Estábamos mejor antes… aunque no estábamos tan bien

Opinión por: Diputado Benjamín Carrera Chávez

Las personas en situación de migración son consideradas como vulnerables ya que son susceptibles de sufrir discriminación, violaciones a sus derechos humanos e incluso a ser afectadas a consecuencia de las barreras culturales, ideológicas y de idioma que a su vez derivan en actos discriminatorios con graves consecuencias para su integridad.

El tema de las personas migrantes ha sido tomado indolentemente como bandera política por quienes comulgan con la Gobernadora del estado, pero no son capaces de voltear a ver las verdaderas necesidades del prójimo.
Quizá con un temor fundado ante los próximos comicios, legisladores de la mayoría y compañía, han querido echar mano de cualquier tema que les permita mostrar una falsa responsabilidad social que no engaña y solo deja ver la falta de responsabilidad y de oficio político de quienes deberían ser servidores públicos.

Olvidando poner sus barbas en remojo, a lo único que se han dedicado, en vez de a legislar, es a hacer señalamientos a cualquier autoridad, menos la que esté a su alcance, para esconder una realidad que refleja olvido e indiferencia ante los migrantes, que, si bien ya les antecedía, ahora les supera y por mucho.

No olvidemos que, en cuestión de migración, hay facultades que tanto el estado como la federación ejercen de manera concurrente: vaya, a cada quien le corresponde una tarea muy a pesar de quienes buscan blindar de sus obligaciones al gobierno del estado e incluso han caído en la negligencia al hacer oídos sordos ante lo que es una verdadera crisis humanitaria. Sí, en pleno gobierno “humanitario”.

El título con el que abrimos estas letras no es en vano, y eso que no lo digo yo, lo dice hasta la ONU a través de un diagnóstico que realiza en conjunto con la Organización Internacional de Migraciones y The Economist, en el que ya desde 2020 hacía una serie de observaciones y mostraba áreas de oportunidad urgentes de atender para el gobierno local.

Hoy con sorpresa, tras hacer un análisis de ese diagnóstico, encontramos que incluso áreas que se consideraban cubiertas por la anterior administración, hoy aumentan la lista de pendientes. La audacia es tal, que incluso acuerdos y protocolos se han publicado actualizando solo la fecha, pero haciendo evidente que el diagnóstico que los antecede, fue realizado en el sexenio anterior.

Sin embargo, como bien dicen, el interés tiene pies… aunque la Gobernadora ha dado pasos hacia atrás iniciando con un recorte presupuestal tremendo: al inicio de su mandato, redujo a la mitad los recursos para este grupo considerado como prioritario, y el castigo duró dos años; si bien para este ejercicio fiscal, el presupuesto para migrantes tuvo la indulgencia del Ejecutivo, hemos de decir que apenas se asemeja al de 2020 a pesar de la urgencia y crisis que el gobierno del estado señala.

Téngalo por seguro que, aún hay más. Pero por lo pronto, yo como el doctor Charles Glassman “Prefiero rodearme de personas que revelan su imperfección, en lugar de personas que falsifican su perfección”,