Por: Rosa Lilia Cardona Muñoz
De acuerdo al investigador Jaime Saavedra Director Global de Educación Banco Mundial …el impacto del cierre de escuelas en todo el mundo es gigantesco, como consecuencia de la pandemia del covid-19, de acuerdo total con el ministro de Educación en Chile, Raúl Figueroa quién explica que esta crisis sanitaria ha provocado una crisis educativa la más grave en los últimos 100 años, “hemos tenido un terremoto en la educación”, externó. El especialista del Banco Mundial Inderit Gil dice que el impacto es parecido a una bomba que destruye un solo capital: el humano, es comparado con un voraz incendio forestal que hay que apagar y la única solución es el regreso a clases presenciales.
El costo de mantener las escuelas cerradas en términos de aprendizaje, salud mental y desarrollo socioemocional es astronómico según el investigador del Banco Mundial Jaime Saavedra, el indicador de pobreza de aprendizaje- el porcentaje de niños de diez años que no pueden leer y comprender un texto sencillo- probablemente aumentaría del 53% al 63%. Existe otro dato sobre la pérdida real del aprendizaje en países que pudieron medir esta variable al regreso de clases como los Países Bajos, Bélgica y el Reino Unido a pesar de la educación virtual hubo importantes pérdidas de aprendizaje. Un estudio reciente de Sao Paulo a finales del 2020 muestra que los estudiantes aprendieron el 27.5% de lo que hubieran aprendido si hubiera clases presenciales. Otro estudio revela que en Sudáfrica en dónde los estudiantes faltaron el 60% de los días de clase en el 2020, los estudiantes de segundo grado incurrieron en pérdidas de aprendizaje equivalentes al 57-70 por ciento de un año de aprendizaje. Y finalmente en Chile mostraron que en 2020 en los grados de 6 a 12, a pesar de tener una reapertura parcial, los estudiantes dominaron sólo el 60% del contenido del plan de estudios de lectura y sólo entre el 47 y 27 por ciento en matemáticas.
El cierre de escuelas recrudece la pobreza, la violencia intrafamiliar y la igualdad de oportunidades, de acuerdo a Saavedra “hay evidencia de pérdida mucho mayores de oportunidades cuánto más bajo es el nivel socioecónomico”. La escuela formal a pesar de sus limitaciones en los países pobres es el principal mecanismo para igualar oportunidades. Para innumerables niños y jóvenes la escuela es el único espacio seguro de estimulación, socialización y aprendizaje significativo; ahora que las escuelas están cerradas esas oportunidades se han perdido, para los más afortunados económicamente hablando esas condiciones incluían internet, acceso a libros, un espacio para trabajar y padres o tutores que los orientaran, para los pobres esta pandemia implicó deserción escolar por falta de internet, libros y atención personalizada porque sus padres tenían que ir a trabajar, cientos de niños tuvieron que enfilarse a la actividad de la economía informal abandonando sus estudios y la oportunidad de desarrollo académico.
Por lo que el regreso a clases se vuelve impostergable una necesidad social, los calendarios deben ajustarse para recuperar el tiempo perdido, el apoyo de los padres conformando comités de ayuda y de vigilancia son indispensables, su participación es imprescindible para tomar acuerdos acerca de la vuelta a clases de una manera escalonada, segura, flexible y voluntaria.
La vuelta al aprendizaje presencial es urgente y necesaria.