El director general de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), Héctor González Estudillo, nombró como nueva titular del Departamento de Educación Indígena, Migrante y Menonita a Lucía Olivas Espino, quien es de origen ralámuli, hablante de la lengua y cuenta con una amplia experiencia en el sector educativo.
Olivas Espino comentó que lo primero que se realizará es un diagnóstico para a partir de ahí proponer estrategias que puedan ayudar a erradicar la deserción escolar: “Nos preocupa también saber cómo andamos en las comunidades respecto a la lectura y la escritura”, dijo.
Agregó que tomará en cuenta las necesidades generales, partirá de un acercamiento continuo y permanente con la estructura educativa, y buscará la preservación de la cultura de indígenas, migrantes y menonitas, con respeto a sus derechos y se trabajará por la pertinencia cultural.
Lucía Olivas Espino cuenta con el grado de Doctora en Educación Interinstitucional por la Universidad Iberoamericana de León, Guanajuato, y ha laborado en el Programa de Educación Básica para Niños y Niñas de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes (PRONIM).
Se ha desempeñado en la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH) campus Guachochi, la Universidad Tecnológica de la Tarahumara (UTT), la Comisión Estatal para Pueblos Indígenas (COEPI), y ocupó el cargo de coordinadora territorial para el estado de Chihuahua en el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE).
De igual manera, cuenta con experiencia en el área de investigación, en el año 2022 escribió su tesis llamada: “El recorrido de vida de maestras rarámuri: experiencias que las han formado”.
En 2019 publicó un libro en colaboración con nueve mujeres profesionistas de distintos estados del país, con el tema de “Resistencia y mujeres profesionistas indígenas: Reflexionamos y luchamos contra la discriminación y el racismo en la Educación Superior”.
Ha colaborado en dos proyectos con la doctora Cecilia Fierro Evans, el primero de ellos fue “Propuesta metodológica de intervención docente para el aprendizaje y la convivencia en entornos vulnerables”, que se realizó en la Secundaria Técnica Bilingüe No. 59 de Guachochi.
Y el segundo fue la etapa de piloteo del proyecto “Instrumentos para el autodiagnóstico y la evaluación de escuelas basados en indicadores de convivencia democrática, inclusiva y no violenta”, que se llevó a cabo en una escuela de preescolar con cinco docentes, en Guachochi.
