Después de que a inicios de semana se diera un enfrentamiento entre grupos rivales del crimen organizado en el poblado Saucito de los Araujo, Municipio de Guadalupe y Calvo, en el que perdieron la vida al menos tres hombres, entre ellos un presunto lugarteniente de «Los Salgueiro», el padre jesuita y activista Javier «Pato» Ávila Aguirre, afirmó si bien se encuentra más al norte, la sensación de miedo en la Sierra «es la misma» y sería mentira que las autoridades desarticulan bandas del crimen organizado.
Cuestionado por la situación en la zona serrana de Guadalupe y Calvo, el «Pato» Ávila empezó señalando sin dudar «al sur debe estar difícil porque por más que se dice la Sierra está tranquila, es mentira». Afirmó que si bien en los reportes y oficiales se destacan detenciones y presuntas desarticulaciones de grupos delictivos, la situación en la zona no ha mejorado.
«Las cosas no cambian mucho, por más que se diga que se desarticuló una banda, que se desarticuló toda una banda, todo es mentira, esto sigue igual, los desplazamientos siguen, las amenazas siguen, los desaparecidos siguen, los grupos armados siguen circulando. No se desarticuló ninguna banda, es mentira», aseguró, añadiendo de forma explícita que «ciertamente hay miedo».
El activista y padre jesuita denunció que «hay veces que lo que se dice que pasa acá se dice desde la ciudad, desde Palacio, desde las oficinas, pero pues que se vengan a vivir aquí para que entiendan las cosas como son».
De hecho, Javier Ávila refirió que lejos de los mensajes tranquilizadores de las autoridades, el tema del desplazamiento forzado sigue latente en la región. «Todavía siguen los grupos invadiendo las tierras, desplazando a la gente, amenazando, toda esa área que usted me menciona por el sur, Baborigame», lamentó el jesuita.