Por: Mtra. Guadalupe Patricia Cruz Fuentes, supervisora interina de CEDEX
Pareciera que en Servicios Educativos de Chihuahua, no hay liderazgo interno, quizá aún no le avisan a Donaciano González Estudillo , que el 01 de febrero de este año , fue nombrado la máxima autoridad en Servicios Educativos de Chihuahua, en SEECH se defienden a directivos y jefes de departamento a costa de lo que sea , no importa si son , prepotentes , soberbios, o incapaces de dar soluciones y algunos ni conocen el nivel a donde se les envía porque se les mueve arbitrariamente como piezas de ajedrez .
El director de SEECH No se da cuenta de la indolencia que existe dentro de las paredes de su edificio . En SEECH no hay consideraciones, no se le reconoce al trabajador un riesgo de trabajo , si se tiene la desfortuna de lastimarse en otro centro educativo ajeno , aunque se goce del mismo servicio médico del ISSSTE. Pero en SEECH todo se vale, los jefes o enlaces de algunas áreas son ley, son los dueños y señores. En SEECH Se defiende al amigo, al compadre, al familiar, o al recomendado.
Y a quienes hacemos uso de nuestro derecho de libertad de expresión, se nos intimida, levantándonos denuncias basadas en falsedades, y a esas denuncias si se les da trámite ipsofacto. Mientras que otras se encuentran durmiendo el sueño, no de los justos sino de los injustos. Existe una diferencia enorme, entre quienes maltratan niños, niñas y adolescentes, y los que hacemos uso de nuestro derecho de inconformarnos por los abusos, prepotencia y mal uso del poder. Sin embargo a los que reclamamos públicamente , porque no hay respuesta a nuestras quejas , nos consideran un peligro y tratan de callarnos. Pero entre más se nos amedrenta más alzaremos la voz.
Quienes son los que están detrás de SEECH moviendo los hilos en la clandestinidad para perjudicar a quienes se atreven a denunciar y que están protegiendo a los denunciados, porque son sus compas o porque los utilizan para vengarse de viejas rencillas.
La libertad de expresión es un derecho humano fundamental, consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.