La educación no ha sido una prioridad para el actual Gobierno Federal, no presenta resultados sobre la evaluación diagnóstica y de cuánto es el rezago tras la pandemia: Dra. Aracelia Martínez

Chihuahua, Chih.- En el seno del primer «Foro de Competitividad Educa» (FoCo Educa) organizado por la asociación civil Calidad Educativa Compromiso de Todos, A.C. , la doctora Arcelia Martínez Bordón impartió la ponencia “Retos de la educación básica en el periodo postpandemia”, durante la cual lamentó la ausencia total de información oficial sobre el rezago de aprendizajes no adquiridos y la opacidad del Gobierno Federal y la SEP de los datos del diagnóstico encargado a los docentes y las escuelas.

Entre la extensa trayectoria y formación de la Doctora Arcelia Martínez Bordón, cabe destacar que cuenta con más de veinte años en el análisis y evaluación de políticas educativas, es Doctora en Política (DPhil in Politics) por la Universidad de York, Inglaterra, y actualmente imparte cursos en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.

Durante su intervención señaló al auditorio, compuesto por unas 400 personas entre docentes, directivos, estudiantes y padres de familia, como para analizar el estado de salud de un país o un estado hay que atender no sólo a los niveles de absorción escolar, donde destacó que Chihuahua cuenta con uno de los mayores porcentajes a nivel República Mexicana, sino también la permanencia en el sistema educativo -donde la Media Superior continúa siendo el gran talón de Aquiles-, además del nivel de adquisición de aprendizajes, destacando que en Primaria hay estudios que revelan que de cada 10 alumnos 5 cuentan con un nivel de insuficiente.

En lo que respecta a la permanencia en el sistema educativo, Martínez Bordón apuntó que en un estudio realizado en niños que ingresaban al sistema en el ciclo 2005-2006, progresivamente muchos se fueron quedando por el camino, con el resultado que de cada 100 que iniciaron sólo 16 terminaron titulándose de nivel Superior.

Si ya de por sí el panorama en este ámbito no era muy esperanzador, aseguró que la pandemia de COVID-19 vino a agravar aún más la situación con datos a nivel nacional que hablaban de prácticamente un millón 600 mil niños y adolescentes que abandonaron la Educación Básica, la mayor parte en Preescolar y en Media Superior. Si bien afirmó que en el caso de Preescolar y Primaria lo más normal es que los padres volvieran a reinscribir a los niños, en el caso de Media Superior afirmó que en muchos casos quienes pasaron a engrosar las cifras de deserción ya no volvieron ni volverán a las aulas.

En este punto, consideró que las políticas de mantenera dos años cerradas las escuelas y el programa Aprende en Casa, mientras en otros países se apoyaba con entrega de laptops, tabletas y tarjetas de internet, no fueron las más acertadas.
Sacó a relucir que según el Banco Mundial en México el rezago educativo acumulado por la pandemia fue de entre un año y medio y dos años.

No obstante lamentó que pese a que la SEP encargó iniciar el presente ciclo con la aplicación en las escuelas de una evaluación diagnóstica para detectar los aprendizajes no adquiridos, hasta el momento es nula la existencia de información oficial sobre los datos arrojados por este ejercicio.

Ello, afirmó, se unió a la eliminación del INEE, el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa, el cual, entre otras, se encargaba de proporcionar estas mediciones, que tanto se necesitan actualmente para la implementación de políticas focalizadas en aquellos estudiantes que más rezago acumularon.

Apuntó que ante la ausencia de información y datos oficiales al respecto, se trabaja con base a puras percepciones de los docentes, agregando que según ésta el nivel socioeconómico de las familias de los alumnos marcó y mucho el rezago acumulado.

Aracelia Martínez Bordón aseguró que la política federal en materia educativa se centra en la entrega de becas, en entregar el dinero directamente a las sociedades de padres, en mejorar el salario y basificación de los docentes y el nuevo modelo educativo o curricular, el cual lamentó nuevamente, como ya ocurrió en administraciones pasadas, llega apenas a un año del final del sexenio, preguntándose si dará tiempo a su aplicación.

«La educación no ha sido una prioridad» para el actual Gobierno Federal, sostuvo la Doctora Martínez Bordón, lamentando la opacidad y la no presentación de los resultados sobre la evaluación diagnóstica y la información oficial de «cuánto» es el rezago, para una más efectiva implementación de las estrategias y políticas focalizadas para ir abatiéndolo.