Por: Profr. Eliud Alejandro Salinas Alvarado
La quietud aparente de maestros y maestras de Parral, Chihuahua de las delegaciones DI-14 y DI- 60 se vio perturbada por el daño a la vida, por las inquietudes en muchas cabezas pensantes, por la necesidad de democracia y el hartazgo de ser siempre espectadores de un circo caótico disfrazado de cambio.
Con todo respeto nos presentamos maestros y maestras de a pie en el salón de usos múltiples de la Sección 42 en Parral, en al ambiente se podían respirar dudas, ansias de hablar detrás de las voces murmurantes, entre compañeros y compañeras se cocinaba la rebeldía. La misma estampa, ya de por sí gastada de una cúpula que se llena de buenas intenciones se plantó frente a la base allí citada; con sus guiones listos para depositar en el publico gremial, llenos en sus renglones de excelentes noticias… De pronto algo sucede, su discurso fue intempestivamente interrumpido por la base que en sus demandas cuestionó las formas (otra vez las mismas) de tratar a los presentes como fieles depositarios de información.
El clamor era general, la exigencia de romper el esquema depositario de información donde pasa que esos portavoces se convierten en receptores de peticiones y acarreadores de trámites pendientes, manteniendo atado al magisterio en una interminable burocracia, que no termina, más bien desgasta. Pero no, esté día no fue así, la escena se encrudeció cuando la exigencia de una asamblea como la base quería con un orden del día que obedeciera a nuestras necesidades regionales y con una mesa que se eligiera de manera democrática fue creciendo. Los oídos de los visitantes de Chihuahua parecían no escuchar las consignas y argumentos de los maestros y maestras encolerizados y llenos de razones convincentes para cambiar el rumbo de un jueves que ya traían prediseñado.
Los intentos de los visitantes de Chihuahua por callar a la base fueron en vano, las llamadas a sus celulares no cesaron, el micrófono pasaba de mano en mano, las voces inconformes con participaciones certeras se multiplicaban, nos mirábamos todos y todas, nadie se movía de sus lugares, porque este día llegamos puntuales a la cita con la democracia; la que se construye desde abajo y con esfuerzos como fondo de una educación política. Después de casi una hora y media de acalorado intercambio de ideas, la base de la mano de Mariel y Fernando nuestros representantes delegacionales y con el respaldo total y comprometido de los asistentes logramos instalar la asamblea.
Fue una asamblea nuestra, acordamos el orden del día, vimos las carencias en el sistema de pensiones civiles del estado, la precaria y decadente situación de las y los noveles, los pagos pendientes, discutimos sobre la valorización del trabajo docente, analizamos las necesidades de formación profesional entre otros muchos temas. Ante esto se estableció una ruta de lucha yendo de las exigencias más urgentes hasta aquellos detalles de fondo.
Las voces rebeldes e inquietas no dejaban de brotar con propuestas y análisis, convirtiendo aquello en una ventana de posibilidades, poco a poco con pequeños pasos se paso de las palabras a los hechos, ante la mirada atónita de las y los visitantes de Chihuahua. El diálogo fluía y se dieron cuenta que acá nada es personal, asentían con la cabeza y en más de una ocasión se comprometieron a ser portavoces de aquellos acuerdos de asamblea.
Los trabajos de reflexión, análisis y propuestas no quedaron en lo regional se establecieron posibles conexiones estatales, sabemos que los males que nos aquejan en la región sur lo son también en otras partes del estado, se tomaron en cuenta cuestiones históricas y la necesidad de seguir haciendo valer nuestros derechos. Lo que comenzó a las 11:30 a.m. y siguió estando a las 3:00 p.m. aun se sentía fresco con pendientes y muchas propuestas, detallamos en el acta de asamblea la movilidad de la base según las respuestas a nuestras demandas, es decir estamos en pie de lucha, se dejó claro también que nuestros aliados y aliadas son las comunidades educativas, se establecieron compromisos colectivos por nuestras prestaciones y resonó aun más vigente las consignas por la vida y la salud.
Se notó un gran cambio, algo que no se veía ya hace un buen rato, establecimos fecha para la próxima asamblea como necesidad de organización y encuentro, lo decidió la base porque así debe de ser, este jueves 12 de enero de 2023 quedará en la memoria de muchos como el día en que la necesidad de una asamblea se volvió prioridad, las dos delegaciones DI-60 y DI-14 mostraron músculo, respeto, confianza, estrategia y trabajo colaborativo todo lo anterior básico para la democratización del SNTE.