Por: Profra. María Emilia Gutiérrez Medrano
Hoy quiero manifestar mi total y absoluto repudio a criminales que se han posesionado de lugares y que en total impunidad operan en la Sierra Tarahumara y que desafortunadamente mi querido primo PEDRO PALMA tuvo la mala experiencia de toparse con uno de ellos siendo atacado sin ningún miramiento, ese desalmado sujeto sin escrúpulos le cegó la vida, aún llena de proyectos y esperanzas.
Siempre te recordaremos querido primo, te extrañaremos y amaremos esa vida de esfuerzo y estimulo que duró sólo hasta esta semana.
“Honor a quien honor merece, los chihuahuenses estamos hartos ya de esta sanguinaria situación.”
Actualmente, nuestro Estado está sufriendo los embates del narcotráfico, grupos que se enfrentan a diario para obtener el poder, el dominio de las plazas, sin importar que cada día Chihuahua se tiñe de rojo con sangre de gente inocente, hombres y mujeres que dejan en la orfandad, como fue el caso de mi primo Pedro Palma Gutiérrez que dejó a sus dos hijos y a Lucía su primera nieta.
Hago un llamado a la Gobernadora María Eugenia Campos Galván, la que «gobierna» este estado que haga una investigación a fondo de los hechos ocurridos en Cerocahui, Chih.
Este baño de sangre en la sierra tarahumara y que destroza el corazón de muchas familias no debe quedar impune.
“Quiero hacer un homenaje a mi primo PEDRO PALMA GUTIERREZ quién fue asesinado junto a dos sacerdotes en la iglesia de Cerocahui”.
Él fue una persona que desde su niñez soñó y luchó por tener un mundo mejor.
Criado junto con sus dos hermanas Tere y Norma y sus dos hermanos Meño y Fily por su madre la Sra. Reynalda Gutiérrez Lozano, vivió en San Francisco de Borja al lado de sus abuelos paternos. quien a base de mucho sacrificio trabajando en casas como servidora doméstica, yéndose a Estados Unidos los formó para la vida, los sacó adelante honestos y trabajadores, además de inculcarles grandes valores cómo el amor a su familia y a su trabajo. En algún tiempo derivado de la enorme escasez de recursos económicos estuvieron en la Granja Hogar.
Proveniente de una familia de extracción humilde así fue creciendo Pedro al lado de su familia librando una enorme batalla «la pobreza», estudió primaria, se fue a Estados Unidos a trabajar donde aprendió el idioma inglés, regresó a Chihuahua y siguió superándose, estudió Historia, y visitó por meses la Sierra Tarahumara enamorándose de sus encantos naturales y de su raza originaria Los Raramuris, dominaba el inglés, dominaba el dialecto rarámuri por el contacto que tenía con ellos diariamente, siempre fue un luchador , una persona sin vicios, trabajadora, humilde, servicial, que ayudaba al más necesitado, como guía de turistas a la Sierra Tarahumara entregó en cada viaje su corazón a los Turistas al dar a conocer nuestras bellezas naturales y la vida de nuestros hermanos Raramuris, Tanto amó a los Raramuris que su nieta portó un traje de Tarahumara de tan sólo 6 meses en su funeral.
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Ya en otra posición económica siempre agradecido ayudaba y aportaba donativos económicos a la Granja Hogar en favor de los niños siempre agradecido, de cuando él estuvo ahí.
Como Padre de familia y con su esposa Martha tuvieron dos hijos, el mayor es médico con Especialidad en Cardiología acaba de regresar de España de hacer otra especialidad de nombre Ricardo y el menor también profesionista de nombre Pedro siendo una familia íntegra, unida, típica familia chihuahuense dedicada al trabajo y a la superación y a cultivar los valores que aprendió de su madre.
Siempre entusiasta, amable de corazón, aventurero, así transcurrió la vida de este ejemplar chihuahuense que hoy yace dentro de un ataúd herméticamente cerrado.
Esta semana realizó su último viaje, a donde tantas veces llevó grupos de turistas, logró conocer espacio por espacio la grandiosa sierra tarahumara, siempre quedaron muy complacidos por que Pedro amó lo que hacía era un Guía de Turistas diferente siempre orientó, brindó sus bastos conocimientos y otra acción notable poco conocida de él apoyó a mucha gente que estaba en su entorno con empleos.
Por desgracia, ese fue el último viaje, el viaje sin retorno. Bastó una discusión con un tipo sin escrúpulos, quien arrancó de raíz los sueños de una persona sencilla grandiosa, luchadora, gente del pueblo cuya única intención fue promocionar la sierra tarahumara y tratar de vivir en un mundo mejor.
Por eso considero totalmente injusto que una mano asesina le haya arrebatado la vida
EN MEMORIA DE UN EJEMPLAR CIUDADANO CHIHUAHUENSE
PEDRO PALMA GUTIÉRREZ
DESCANSE EN PAZ
