Las vacas sagradas y el nuevo marco curricular

Por: Profr. Andrés Varela

Un par de respuestas para algunas de las afirmaciones de las vacas sagradas que están en contra del nuevo marco curricular:

“Que no tiene sustento teórico”.
Desde luego que lo tiene, y está muy bien representado en las luchas históricas de América Latina; en las epistemologías del sur. Lo que pasa es que ustedes están acostumbrados a entender por “sustento teórico” a los intérpretes de la teoría eurocéntrica y colonial: todo lo que venga del norte global. Y el problema que tienen dentro de la academia eurocéntrica es tan profundo que ni siquiera creen posible que existan lugares fuera de las lógicas eurocéntricas desde donde se construya teoría con validez científica. Como decía Galeano: ustedes creen que en el centro hacen arte y en la periferia hacemos artesanías.

“Que se realiza cuando va a terminar el sexenio”.
Este “argumento” es tan pobre que ni siquiera vale la pena profundizar en él. Ahora resulta que quienes critican que en cada sexenio se haga una reforma educativa, están esperando que se haga en cuanto inicia el sexenio, si no “ya es muy tarde”. Es contradictoria su postura. Quizá, si en su sesudo análisis advirtieran que este plan de estudios representa una lógica contraria a la que se ha venido proponiendo desde hace décadas, entenderían la importancia de su aparición, incluso ahorita, “a estas alturas del sexenio”.

“Que no lo vamos a entender”.
Ustedes, vacas sagradas, creen que sólo las vacas sagradas saben leer; creen que las y los maestros no estamos preparados para entender el lenguaje técnico del marco curricular. Si ustedes no le entienden y no les gusta, asúmanlo. Pero no echen por tierra esa genial posibilidad humana que es la de siempre estar aprendiendo. ¿O qué de plano sí nos consideran tan limitados como para no aprender lo necesario para entender qué significa “epistemologías del sur” o “interculturalidad crítica”?

“Que poner a “la comunidad en el centro” no se ha implementado en ninguna parte”.
Vaya, vacas sagradas, ustedes tan brillantes y uno tan tonto. Pero bueno, ahí les va un consejo: escriban en Dialnet, Redalyc y/o Scielo las palabras “colonialidad del saber”, verán que se encuentran investigaciones interesantes sobre el tema. Aunque, quién soy yo para decirles; ustedes son los expertos y expertas.

“Que es un insulto a los maestros porque se desprecia el trabajo que hemos realizado durante todo este tiempo”.
Esta afirmación que busca aglutinar una especie de descontento gremial, además de equivocada, es perversa. Nadie está diciendo que todo lo que hemos hecho los maestros/as está mal. Donde debían poner el dedo inquisidor es en el modelo neoliberal que ha hecho de la educación una mercancía.

“Que es un documento de trabajo”.
Bueno ¿quién les entiende? Primero dijeron que la consulta del marco curricular fue una farsa y ahora están criticando que el documento es un trabajo inacabado. ¿Qué querían? ¿El marco curricular ya terminado y listo para su implementación, sin consultas? No les entiendo.

“Que no tiene diagnóstico”.
Válgame, les pasó de noche la pobreza que representa la distribución desigual del ingreso en el modelo neoliberal y las desigualdades sociales que esto ha provocado en el mundo, por mencionar sólo un aspecto del diagnóstico ¿o lo quieren en gráficas? Pero entiendo, vacas sagradas, que ustedes no tengan referentes suficientes en sus academias neoliberales para criticar al neoliberalismo, sino para adorarlo. En fin, privilegios que les nublan la vista, ustedes tienen muchos.

“Que es ideologizante”
Ustedes de manera ignorante en unos casos y de manera perversa en otros, suponen que el currículo educativo -y “la” ciencia, en sí- es “neutral”. Y con esta imposibilidad encubren que la ideología dominante de la supuesta neutralidad con la que se han construido los planes de estudios es la del libre mercado. En otras palabras, hablan de una “neutralidad” del currículo al tiempo que defienden la ideología de la narrativa neoliberal en los planes de estudio. Negocio redondo.

“Que cómo se va a evaluar”.
Acostumbrados y acostumbradas a evaluar a las NNA como si se tratara de mercancías, les parece catastrófico pensar en una evaluación horizontal: en la práctica y, sobre todo, alejada de términos de la industria manufacturera como “calidad”, “eficiencia”, “máximo logro”, etc. ¿Cómo se atreve a cuestionar este Marco Curricular al proyecto educativo evaluacionista y colonial impuesto por la OCDE en nuestro país?

Bueno, vacas sagradas, disculparán ustedes que yo llegue a este atrevimiento, siendo un simple maestro común y corriente. Y no es que quiera aleccionarles ni mucho menos. Lo que pasa es que, de tantos años que ustedes tienen con los micrófonos de los grandes medios de comunicación a su servicio, ya hablan y sólo su propia voz -y la de sus compas- es la que escuchan.